jueves, 22 de marzo de 2012

EL TEATRO COLON HIZO SU PRIMER FUNCION ON LINE

Fuente: Diario Clarin 22-3-2012 Por Bárbara Alvarez Plá 

Nunca antes el Teatro Colón había dado cabida a tanto público como en la tarde de ayer. De hecho, todo el mundo –literalmente– tuvo la oportunidad de asistir a la función de las 17 horas que, por primera vez, y anunciada como “Ciberlírica”, se emitió online, y de forma gratuita, desde la página web del Teatro. El anuncio, no podía ser de otra manera, corrió ayer a través de Twitter.
La pieza elegida para la inusual transmisión fue la misma que la semana pasada abriera la temporada lírica 2012 del Colón. Esta fue la última de las cuatro funciones del oratorio La Pasión según San Marcos , del compositor argentino Osvaldo Golijov, bajo la dirección de la venezolana María Guinand, que durante todo el espectáculo bailó y cantó dejándose llevar por este bizarro ejemplo de mezcla de ritmos y tradiciones.
Y es que La Pasión de Golijov es diferente: sin ser una ópera, se presenta como un drama musical. Una obra escénica vestida con ricas coreografías, y un coro, (el de la Schola Cantorum de Venezuela), y unos solistas que constantemente cambian de disposición y van alternando sus roles. Su creador, (y también director escénico), la definió como una obra coral.
Una obra en la que vemos a un Jesús mulato que hace su camino, sin corona de espinas y portando una cruz invisible.
Y aún hay más novedades, y es que la de Golijov es una Pasión en clave latinoamericana, con un viacrucis que va de Cuba a Brasil, a golpe de percusión, viento, cuerda; y capoeira, y violines; y salsa, y rumba y un toque de murga, de flamenco, y de tango. Y hasta la melodía de “Todavía cantamos”, de Victor Heredia, adaptada para la ocasión.
Dos orquestas en el escenario: la Orquesta La Pasión y la Orquesta Estable del Teatro Colón.
Parece necesario, en este punto, hacer un poco de historia, y recordar que el impactante estreno de La Pasión de Golijov tuvo lugar en Stuttgart, Alemania, en el año 2000, abriendo a su creador –que desde 1986 vive en los Estados Unidos– las puertas del estrellato.
La obra tuvo su origen en un encargo que el director de la Academia Bach le hizo a cuatro compositores con motivo de la conmemoración de los 250 años de la muerte del compositor alemán.
Después de su estreno, La Pasión...
se presentó en varios países hasta que el miércoles pasado llegó a la Argentina, y ayer, online, otra vez a todo el mundo.

viernes, 16 de marzo de 2012

ARGUMENTO DEL BARBERO DE SEVILLA


Lugar: Sevilla, España.
Época: siglo XVII.

Acto I

Plaza enfrente de la casa del doctor Bartolo, en Sevilla
En una plaza pública en las afueras de la casa del viejo doctor Bartolo, una banda de música y un pobre estudiante llamado Lindoro están dando una serenata, sin resultado, ante la ventana de Rosina (Ecco ridente in cielo - "Aquí, riendo en el cielo"). Rosina es una pupila del doctor y éste quiere casarse con ella. Lindoro, quien en realidad es el joven Conde Almaviva disfrazado, espera conseguir que la bella Rosina le ame por sí mismo y no por sus títulos o su dinero. Almaviva paga a los músicos cuando se marchan, quedando él entristecido y solo.
Fígaro, que presume de ser el barbero más famoso de Sevilla y de que eso le abre todas las puertas, se acerca cantando (Aria: Largo al factotum della città - "Abrid paso al factótum de la ciudad"). Aprovechando que Fígaro fue en el pasado sirviente del Conde, éste le pide ayuda para encontrarse con Rosina, ofreciéndole dinero en caso de que logre arreglarlo. (Duo: All'idea di quel metallo - "A la idea de aquel metal"). Fígaro aconseja al Conde que se disfrace de soldado borracho, para que le sirva de pretexto para que el doctor Bartolo le dé alojamiento en su casa. Fígaro es generosamente recompensado por esta sugerencia.
Casa del doctor Bartolo
La escena comienza con la cavatina de Rosina: Una voce poco fa - "Una vocecita hace poco". (Esta aria fue originalmente escrita en la tonalidad de Mi mayor para una voz de mezzosoprano, pero a veces se traspone un semitono hasta Fa mayor para que lo interpreten sopranos de coloratura, dándoles la oportunidad de cantar cadencias extras ligeramente tradicionales a veces llegando a Res altos o incluso Fas, como en el caso de las interpretaciones de Diana Damrau.)
Rosina escribe una carta a Lindoro. Conforme está abandonando la habitación, entran el Dr. Bartolo y D. Basilio, un profesor de música. Éste le cuenta sobre la llegada a Sevilla del conde de Almaviva enamorado en secreto de Rosina. Bartolo sospecha del Conde y pretende firmar el acta de casamiento con Rosina ese mismo día, y Basilio le aconseja que se quite de en medio al conde creando rumores falsos sobre él (esta aria, La calunnia è un venticello - "La calumnia es un vientecillo" casi siempre se canta un tono inferior a la original en re mayor).
Cuando los dos se han ido, entra Fígaro a la casa y se entrevista con Rosina. Fígaro le pide a Rosina que escriba una carta a Lindoro y que Fígaro le hará llegar a Lindoro. (Dúo: Dunque io son…tu non m'inganni? - "Entonces yo soy la que... ¿no me estás engañando?"). Aunque sorprendida por Bartolo, Rosina consigue engañarlo, pero sigue sospechando. (Aria: A un dottor della mia sorte - "A un doctor como yo").
Conforme la sirvienta del Dr. Bartolo, Berta,  intenta abandonar la casa, se encuentra con el Conde disfrazado de soldado ebrio. Temiendo a este borracho, Berta se apresura a acudir donde Bartolo en busca de protección e intenta alejar al supuesto borracho, pero no lo logra. El Conde consigue unas palabras con Rosina, susurrándole que es Lindoro y entregándole una carta. El vigilante Bartolo sospecha y exige saber qué es esa pieza de papel en las manos de Rosina, pero ella le engaña entregándole la lista de la lavandería. Bartolo y el Conde empiezan a discutir y, cuando Basilio, Fígaro y Berta aparecen, el ruido atrae la atención del oficial de la guardia y sus hombres. Bartolo cree que el Conde ha sido arrestado, pero Almaviva sólo tiene que mencionar su nombre al oficial para quedar en libertad. Bartolo y Basilio están asombrados, y Rosina se burla de ellos. (Final: Fredda ed immobile - "Fría e inconmovible").

Acto II

Casa del doctor Bartolo
Almaviva de nuevo aparece en casa del doctor, esta vez disfrazado como alumno de canto y pretendiendo actuar como un sustituto de su supuestamente enfermo maestro Basilio, el habitual maestro de música de Rosina. Inicialmente, Bartolo sospecha, pero permite a Almaviva entrar cuando el conde le da la carta de Rosina. En ella describe su plan de de Bartolo de desacreditar a Lindoro quien él cree que es un sirviente del Conde que pretende conseguir mujeres para su amo. Para no dejar a Lindoro solo con Rosina, el doctor Bartolo hace que Fígaro le afeite. (Quinteto: Don Basilio! — Cosa veggo! - "¡Don Basilio! — ¿Qué veo?").
Cuando Basilio aparece de repente, le sobornan con una bolsa de Almaviva para que se finja enfermo. Finalmente Bartolo detecta el truco, echa a todo el mundo de la habitación y se apresura a ir a un notario para redactar el contrato de matrimonio entre él y Rosina. También muestra a Rosina la carta que ella escribió a "Lindoro", y la convence de que Lindoro es meramente un servidor de Almaviva.
La escena queda vacía mientras la música crea una tormenta. El conde y Fígaro suben por una escalera hasta el balcón y entra en la habitación por la ventana. Rosina muestra la carta a Almaviva y expresa sus sentimientos. Almaviva revela su identidad y los dos se declaran su amor. Mientras Almaviva y Rosina están absortos el uno en el otro, Fígaro les urge que se marchen. Se oye a dos personas que se acercan a la puerta, e intentando escapar por la escalera, se dan cuenta de que la han quitado. Los dos que se acercan son Basilio y el notario y Basilio tiene que elegir entre aceptar un soborno y ser testigo o recibir dos balas en la cabeza (una elección fácil, dice él). Él y Fígaro firman como testigos el contrato de matrimonio entre el conde y Rosina. Bartolo entra pero es demasiado tarde. El aturdido Bartolo (que era quien había quitado la escalera) queda tranquilo cuando le permiten quedarse con la dote de Rosina.

“EL BARBERO DE SEVILLA”   versiones en DVD
·  1982: John Rawnsley; Maria Ewing; Cossotti; Desderi (Bartolo); Furlanetto (Basilio); Orquesta y coro del Festival de Glyndebourne; Cambrelling (director); Cox (director); Heather (director del video). Castle VHS/Warner DVD Es la versión que compartiremos en nuestro primer encuentro 2012, y les sugerimos otras más nuevas por si quieren compararlas
·  1987: Leo Nucci; Kathleen Battle; Blake ; Dara (Bartolo); Furlanetto (Basilio); orquesta y coro de la Metropolitan Opera; Weikert (director), John Cox (director); Large (director del video) DG VHS/DVD
·  1988: Gino Quilico; Cecilia Bartoli; Kuebler; Feller (Bartolo); Lloyd (Basilio); Coro de la ópera de Colonia/Orquesta sinfónica de la radio de Stuttgart; Ferro (director); Hampe (director); Viller (director del vídeo). RCA VHS/Art Haus Musik DVD
·  1992: David Malis; Jennifer Larmore; Richard Croft; Ópera de los Países Bajos; Alberto Zedda (director); Hulscher (director). Image DVD
·  2001: Manuel Lanza, Vesselina Kasarova, Reinaldo Macias, Carlos Chausson, Nicolai Ghiaurov, Ópera de Zúrich, Nello Santi
·  2002: Dalibor Jenis, Joyce DiDonato, Roberto Sacca, Carlos Chausson, Kristinn Sigmundsson, Ópera de París, Bruno Campanella.
·  2005: Pietro Spagnoli, María Bayo, Juan Diego Flórez, Ruggero Raimondi, Bruno Pratico, Teatro Real de Madrid, Emilio Sagi, Gianluigi Gelmetti
·  2008: Rinat Shaham (Rosina); Francesco Meli (Conde); Roberto Frontali (Fígaro); Antonino Fogliani (director); Bepi Morassi (director); orquesta y coro del Teatro La Fenice de Venecia. Dynamic (discográfica) Cat.33597
·  2010: Simon Keenlyside, Joyce DiDonato, Juan Diego Flórez, Ferruccio Furlanetto, Alessandro Corbelli, Covent Garden, Antonio Pappano (director). Virgin Classics. DVD.