lunes, 19 de agosto de 2013

NABUCCO

Nabucco es una tragedia lírica en cuatro partes con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Temistocle Solera, basada en el Antiguo Testamento y la obra Nabuchodonosor, de Francis Cornue y Anicète Bourgeois. Fue estrenada el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán, con Giuseppina Strepponi (quien se convertiría en compañera sentimental y luego esposa de Verdi) en el papel de Abigaille . Se dice que la dificultad del papel causó el declive vocal de la cantante.
Fue compuesta en un período particularmente difícil de la vida del compositor. Su esposa y dos pequeños hijos habían muerto poco tiempo antes y Verdi había prácticamente decidido no volver a componer. El libreto de Nabucco llegó a sus manos casi de casualidad. La composición emprendida casi a regañadientes dio como resultado una obra que cautivó a toda Italia.
Esta ópera fue el primer éxito importante del compositor y con ella se inician los llamados años de galera, en los que compuso a un ritmo frenético, produciendo diecisiete óperas en doce años. El éxito se debe en parte a las cualidades musicales de la obra y en parte a la asociación que hacía el público entre la historia del pueblo judío y las ambiciones nacionalistas de la época. Uno de los símbolos que utilizó, y quizás sigue utilizando, el pueblo para reforzar el ideal independentista fue el coro Va, pensiero, del tercer acto, uno de los pasajes corales más representativos de la época. El número más conocido de la ópera es el "Coro de los esclavos judíos," Va, pensiero, sull'ali dorate / "Vuela, pensamiento, en alas doradas." En su época, los italianos lo asimilaron como un canto contra la opresión extranjera en que vivían. Hoy en día este coro se suele bisar regularmente.
No es fácil conseguir una soprano dramática que pueda medirse con la despiadada tesitura de la malvada Abigail. Ha sido considerado como la caída de numerosas cantantes. Fue caballo de batalla de María Callas en los comienzos de su carrera; lo cantó sólo tres veces; sólo se grabó una vez en vivo, en 1949, pudiéndose oír en la grabación que el "Va pensiero" fue interrumpido por muchos gritos, pero el coro siguió adelante. Cuando se repitió, el público guardó silencio y luego al final mostraron su aplauso entusiasta. Leontyne Price y Dame Joan Sutherland rechazaron cantarlo. Marisa Galvany, Ghena Dimitrova, Dunja Vejzovic, Hilda Holzl y Jadranka Jovanovic y la española Ángeles Gulin (1932-2002) son recientes intérpretes del papel. Maria Guleghina debutó en la Arena de Verona en 1996 con este papel. Se dice que Elenea Souliotis y Anita Cerquetti la cantaron antes de estar preparadas para el papel y su alta tesitura sin duda dañó sus voces. Ciertamente, sus carreras no fueron dilatadas.

Argumento

Parte I: Jerusalén

Interior del templo de Jerusalén

Nabucco entra en Jerusalén. La presencia de una rehén, Fenena, hija menor de Nabucco, puede asegurar la paz (Aria: Come notte a sol fulgente / "Como la noche antes del sol"). Zaccaria confía la seguridad de Fenena a Ismaele, sobrino del rey de Jerusalén y anterior enviado a Babilonia. Aunque Fenena e Ismaele se aman, cuando los dejan solos, Ismaele le urge a ella a que escape antes que arriesgar su vida. La hija mayor de Nabucco, Abigaille, entra en el templo con soldados disfrazados. Ella también ama a Ismaele. Al descubrir a los amantes, amenaza a Ismaele: si no abandona a Fenena, Abigaille la acusará de traición. Entra el propio rey (Viva Nabucco / "Viva Nabucco"). Zaccaria lo desafía, amenazando con matar a Fenena con una daga. Ismaele interviene para salvarla. Nabucco responde ordenando la destrucción del templo, y los judíos maldicen a Ismaele como un traidor.


Parte II: El impío

Escena 1: El palacio en Babilonia
Abigaille ha descubierto un documento que prueba que ella no es la auténtica hija de Nabucco, sino una esclava (Aria: Anch'io dischiuso un giorno / "Yo también una vez abrí mi corazón a la felicidad"). El Sumo Sacerdote de Baal lanza un golpe para poner a Abigaille en el trono, mientras que extiende el rumor de que Nabucco ha muerto en batalla, y ellos dejan a Abigaille cantando la cabaletta: Salgo già del trono aurato / "Estoy preparada para ascender al trono dorado").

Escena 2: Una sala en el palacio en Babilonia
Zaccaria espera a Fenena (Vieni, o Levita / "Traed las tablas de la ley"). Ella se convierte a la religión judía, e Ismaele se reconcilia con los judíos. Sin embargo, se anuncia que el rey ha muerto y Abigaille y el Sumo Sacerdote de Baal exigen la corona a Fenena. Inesperadamente entra el mismo Nabucco, enfadando con ambos lados, tanto con Baal, como con el dios hebreo que él ha derrotado. Se declara a sí mismo Dios. Cuando Zaccaria se queja, Nabucco ordena que maten a los judíos. Fenena dice que ella compartirá su suerte. Repitiendo que él es ahora dios: Non son piu re, son dio / "¡No soy un rey! ¡Soy un dios!"), Nabucco es fulminado por un rayo y pierde sus sentidos.


Parte 3: La profecía

 

Escena 1: Los jardines colgantes de Babilonia
El Sumo Sacerdote de Baal presenta a Abigaille el decreto de muerte contra los judíos y Fenena. Nabucco entra enloquecido, reclamando su trono. Abigaille le convence para sellar el decreto, pero él le pide salvar a Fenena. Le dice a Abigaille que ella no es su verdadera hija sino una esclava. Abigaille se burla de él, destruyendo el documento con la evidencia de sus verdaderos orígenes. Entendiendo que él es ahora un prisionero, ruega por la vida de Fenena. (Dúo: Oh di qual onta aggravasi questo mio crin canuto / "Oh qué afrenta debo soportar en mi ancianidad").

Escena 2: Orillas del río Éufrates
Los judíos añoran su tierra natal: Va pensiero, sull'ali dorate / "Vuela, pensamiento en alas doradas; vuela y asientate en las laderas y las colinas"). Zaccaria de nuevo les exhorta a tener fe: Dios destruirá Babilonia.


Parte IV: El ídolo caído

Escena 1: el palacio en Babilonia
Nabucco se despierta, ha recobrado completamente su razón y su fuerza. Ve que llevan a Fenena, encadenada, a la muerte. Pide perdón al dios de los judíos, y promete reconstruir el templo de Jerusalén y seguir la fe verdadera (Dio di Giuda / "¡Dios de Judá!").

Ghena Dimitrova
Escena 2: los jardines colgantes de Babilonia
Conforme Zaccaria lidera a Fenena y los judíos a la muerte (Va! La palma del martirio......dischius'è il firmamento / "Ve, doncella, y conquista la palma del martirio"...."Oh, ¡el cielo se ha abierto!") en el altar de los sacrificios de Baal, Nabucco entra con la espada en la mano. A una palabra suya, el ídolo de Baal se rompe en pedazos. Nabucco libera a los judíos y asegura que construirá un nuevo templo a su dios. Entra Abigaille, que se ha envenenado y expresa su remordimiento, pidiendo el perdón de Fenena y muere. Zaccaria aclama a Nabucco como el servidor de dios y el rey de reyes.