jueves, 12 de diciembre de 2013

Nuestro agradecimiento por el ciclo y argumento de La Cenerentola



Queridos amigos: 

llegamos nuevamente al final de un ciclo de ópera , con la alegría de que muchos de ustedes nos vienen acompañando desde hace ya mucho tiempo, algunos desde octubre del 2010 cuando ArtZone llegó con su propuesta de traer ópera al salón del Honorable Concejo Deliberante, pero también están los que vienen con nosotros desde el inolvidable Ópera Club del Café Borges

En estos tres años en el Concejo hemos compartido risas y lágrimas con Mimí y Rodolfo, Adina y Nemorino, Carmen y el brigadier, Turandot y Calaf, Manon y Des Grieux, Tosca y Mario, Aída y Radamés, y tantos otros personajes cuyas historias fuimos compartiendo mientras crecía nuestro vínculo.
Muchos de ustedes hoy son mucho más que vecinos que se acercaron a compartir la música, muchos de ustedes se han transformado en verdaderos amigos a través del tiempo transcurrido , no sólo aquí en Olivos sino también en los hermosos encuentros con la gente de la Asociación Cultural Toscana en Flores

Queremos agradecer a todos y cada uno de ustedes los mensajes que dejan en el cuaderno, los llamados telefónicos, los mails siempre cargados de afecto, y también queremos agradecer muy especialmente a la gente del Concejo, desde el presidente saliente Sr. Germán Maldonado , que varias veces tuvo la amabilidad de acercarse a nuestros encuentros, a la Sra. Valeria de Marzi, y cada  uno de los empleados de maestranza y de seguridad que siempre han tenido excelentes actitudes y la mejor disposición para solucionar cualquier problema que pudiera haberse presentado

Nuestro agradecimiento también a los anunciantes que hacen posible con su aporte la realización de este ciclo, fundamentalmente a Sergio Scordamaglia del Taller de Música, a Silvina Romera de "Mis Vestidos", a Mónica de Remises Rioja, a Soledad de "La Compañia del Buen Sabor", a Adriana de Natura, a Jorge del Kiosco "Rocío", a Mariana del depto. de Marketing de Farmacia Vasallo, a Marcelo de  Paraíso Natural del Centro Asturiano

y finalmente un GRACIAS enorme a la familia y amigos que siempre creyeron en este proyecto, que nos alentaron a seguir este camino de la mano de una frase que hace  años nos acompaña :

Y aquí está el arte, que invita al alma,

tendida la mano, hacia un bosque de calma y de sosiego,


hacia un jardín donde la imaginación atraviesa disparada el 


firmamento;

para invitarla al noble estado de la sabiduría y guiarla, por fin,


hacia el lejano horizonte de la Civilización Universal



DAISAKU    IKEDA

Argumento

En esta variación de la historia tradicional de Cenicienta, la malvada madrastra es sustituida por un padrastro, Don Magnifico. El Hada madrina es reemplazada por Alidoro, un filósofo y tutor del príncipe. La cenicienta fue descubierta no por su zapato de cristal, sino por su brazalete.
Tiempo: Finales del siglo XVIII – principios del siglo XIX
Lugar: Salerno (Italia)

Acto I

En un salón del decadente castillo de don Magnifico
Angelina (la "Cenicienta") se ve obligada a trabajar como doncella en la arruinada casa de su padrastro Don Magnifico. Sus dos hijas, Clorinda y Tisbe, se prueban trajes y joyas y se pavonean frente al espejo. Angelina canta una melancólica balada sobre un rey que encontró a su esposa entre la gente corriente (Una volta c'era un re). Aparece Alidoro, preceptor del príncipe don Ramiro, disfrazado de mendigo, para espiar a las tres hermanas. Pide un poco de limosna, pero es insultado por Clorinda y Tisbe que quieren echarlo: Cenicienta le ofrece pan y café y Alidoro le da las gracias. Así capta el comportamiento de las tres para señalárselo después al príncipe: de hecho, el príncipe busca esposa. Después de ser cuidado por Angelina y maltratado por Clorinda y Tisbe, Alidoro se va, mientras llegan los cortesanos y anuncian la próxima legada del príncipe Ramiro. Don Magnifico entra en escena, despertado por sus hijas (Miei rampolli femminili), que le advierten sobre la llegada del príncipe: el padre recomienda a sus dos hijas que se comporten y vistan bien. De repente, llega el príncipe Ramiro, disfrazado como su propio criado para observar a las mujeres sin que ellas lo sepan. De hecho se ha cambiado la vestimenta con las de su servidor Dandini. Inmediatamente admira a Cenicienta y a ella también le gusta él (Un soave non so che). Entonces entra Dandini (Come un'ape nei giorni d'aprile), seguido por la familia. Ni don Magnifico ni las tres hermanas son conscientes del cambio de persona. La cenicienta se va cuando la llaman sus hermanastras. Entra Don Magnifico y Ramiro le dice que el príncipe llegará pronto. El "príncipe" es en realidad Dandini, el criado de Ramiro disfrazado. Las hermanastras llegan y halagan a Dandini, quien las invita a un baile en el palacio real. Angelina le pregunta su puede ir a la fiesta, dado que todos van. Pero don Magnifico dice desdeñosamente que ella no puede acompañarles al baile. Antes de marcharse, Ramiro nota que tratan mal a Cenicienta. Su tutor, Alidoro, que antes había estado en la casa, disfrazado de mendigo, llega aún luciendo sus harapos y pregunta por la tercera hija de Don Magnifico. Magnifico niega que ella viva aún. Alidoro, al verla, decide ayudarla (Là del ciel nell'Arcano profondo, de Rossini, con la que sustituyó, providencialmente, la modesta aria compuesta originariamente por Agolini,Vasto teatro è il mondo). Lo acompañará a él al baile. Arroja sus ropas de mendigo y se identifica como miembro de la corte de Ramiro, diciéndole que el cielo recompensará su corazón puro.
Las hermanastras y Don Magnifico llegan al palacio del príncipe Ramiro con Dandini, aún disfrazado del príncipe. Dandini ofrece a Magnifico una visita a la bodega, esperando emborracharlo. Entonces se desentiende de la familia y le dice a Ramiro que las dos hermanas son estúpidas. Ramiro queda confundido, pues Alidoro ha hablado bien de una de las hijas de Magnifico. Clorinda y Tisbe entran, y Dandini ofrece a Ramiro como pareja de una de ellas. Creyendo que él es un simple criado, ellas lo rechazan. Alidoro anuncia la llegada de una dama desconocida con un velo (Cenicienta). Entra la joven desconocida. Es Angelina, disfrazada, que ha venido a participar en el baile, vestida espléndidamente por Alidoro. Tisbe y Clorinda encuentran una cierta semejanza con su hermanastra. También el padre se da cuenta, pero sus ideas son desmentidas. Dandini invita a todos a la mesa, pero la atmósfera es extraña: sienten que están en un sueño pero al borde de ser despertados con sorpresa (... ho paura che il mio sogno vada in fumo a dileguar!).

Acto II

Don Magnifico, Clorinda y Tisbe están en una habitación del palacio de Ramiro. Magnifico se preocupa por la mujer desconocida que amenaza la oportunidad de sus hijas de que alguna de ellas se case con el príncipe Ramiro. Don Magnifico reconoce en la misteriosa dama velaad a la Cenicienta, todavía está seguro de que el príncipe elegirá a Clorinda o Tisbe, y revela a sus hijas que, apropiándose del patrimonio de Angelina, lo ha malgastado por permitirles vivir en el lujo. Los tres se marchan y entra Ramiro, encantado con la mujer desconocida que se parece a la joven que ha encontrado por la mañana. Se esconde cuando llega Dandini con Cenicienta; esta, fastidiada porque Dandini busca seducirla, revela que está enamorada del paje. Ramiro está fuera de sí por la alegría, se adelanta y le declara su amor, entonces ella se marcha dándole uno de una pareja de brazaletes y diciendo que si él realmente se preocupa por ella, la encontrará. Ramiro, después de la fuga de la Cenicienta, anuncia que la encontrará (Sì, ritrovarla io giuro). Animado por Alidoro, Ramiro reúne a sus hombres para buscarla.
Mientras tanto, Dandini confiesa a don Magnifico que él es, en realidad, el criado del príncipe (Un segreto d'importanza), lo que provoca la indignación del barón y Dandini le expulsa del palacio.
En casa de Magnifico, Cenicienta, de nuevo vestida de harapos, atiende el fuego y recuerda el momento mágico vivido en la fiesta, y admira el brazalete. Llegan don Magnifico y sus hijas, de mal humor, y ordenan a Cenicienta que les prepare la cena. Estalla una tormenta y la carroza del príncipe (a causa del mal tiempo, y de Alidoro) se rompe delante de la casa. Ramiro y Dandini entran y piden hospitalidad. Don Magnifico, que piensa aún de hacer que se case con una de las hijas al príncipe, ordena a la Cenicienta que de la silla real al príncipe, y Angelina se la da a Dandini, sin saber que él no es el príncipe. El barón señala a Ramiro, quien reconoce su brazalete y la pareja queda reunida (Siete voi... questo è un nodo avviluppato). Don Magnifico, Clorinda y Tisbe están furiosos y amenazan a Angelina (Donna sciocca! Alma di fango!). Enfadado por su crueldad con Cenicienta, Ramiro anuncian venganza y terribles castigos, pero Cenicienta le pide al príncipe, ya prometido suyo, y le dice que la sua vendetta sarà il loro perdono ("su venganza será el perdón"). Llega Alidoro, todo contento por la suerte de Angelina. Clorinda se siente ofendida por las palabras del viejo, pero Tisbe prefiere aceptar la hermana como princesa.
En el salón del trono del palacio de Ramiro, Magnifico intenta obtener el favor de su hijastra, la nueva princesa, pero ella sólo quiere que la reconozcan como su hija. Cenicienta le pide al príncipe que perdone a Magnifico y las dos hermanastras. Su padre y las hermanastras la abrazan y ella declara que sus días de atender al fuego han acabado (rondò Nacqui all'affanno).

LA CENERENTOLA

La Cenicienta, o sea la bondad triunfante (título original en italiano, La Cenerentola, ossia la bonta in triunfo) es una ópera cómica en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Jacopo Ferretti, basado en el cuento de hadas La cenicienta.
 La ópera se estrenó en el Teatro Valle de Roma el 25 de enero de 1817.

Rossini compuso esta ópera  en tan solo tres semanas cuando tenía 25 años de edad. El empresario del Teatro Valle, rival del Teatro Argentina donde fue estrenada Il barbiere di Siviglia, contrató a Rossini para componer una ópera un año después del éxito de aquella. Al principio se barajó la posibilidad de utilizar un libreto de Gaetano Rossi (libretista de Semiramide), pero finalmente se decidió crear uno nuevo. El libreto más que basado en el cuento de Charles Perrault, se basa en otra ópera, compuesta por Stefano Pavesi y llamada Agatina, o La virtù premiata, que se estrenó en Milán, apenas tres años antes, el 14 de abril de 1814.
Cenicienta.
Llaman poderosamente la atención las diferencias con el cuento de hadas tradicional de Perrault, siendo el más notable que se sustituye la hada madrina por un hombre de carne y hueso, coincidiendo con los requerimientos que impuso Rossini al libretista: no debían utilizarse elementos sobrenaturales. Esta solución no mágica (a diferencia de la fuente original) se debe a las obvias limitaciones en los "efectos especiales" disponibles.
Incluye algunos de los más difíciles pasajes de la literatura rossiniana, entre ellos el rondó final del personaje de Angelina (La Cenicienta) donde cuenta que ya no habrá más llanto ni sufrirá junto al fuego de la cocina "Nacqui all' affanno...non piú mesta"

Al igual que Il barbiereLa Cenerentola fue recibida con cierta hostilidad durante el estreno, pero rápidamente se convirtió en un éxito . Durante todo el siglo XIX su popularidad rivalizó con la del Barbero, pero poco a poco fue saliendo del repertorio por las escasas voces  de contralto de coloratura que había, voz para la que se escribió el papel originalmente
les dejamos además de la obertura una de las más conocidas arias, en la interpretación de Joyce Di Donato

y un fragmento a cargo de Juan Diego Florez