miércoles, 10 de septiembre de 2014

Wagner en Olivos

firma de Richard Wagner


Miércoles 17 de septiembre

19 horas

Av.Maipú 2502

Salón del Honorable Concejo Deliberante de Vicente López

la versión que compartiremos es del Festival de Savonlinna, protagonizada por Hildegard Behrens y Matti Salminen 


Videos de "El Holandés errante"

                                                               
                                                                           Obertura


                                                                  la Balada de Senta


                                                                   Aria de Daland

Historia y Argumento de "El Holandés Errante"

El holandés errante o El buque fantasma (título original en alemán, Der Fliegende Holländer) es una ópera romántica en tres actos con música y   libreto en alemán de Richard Wagner. Se estrenó  el 2 de enero de 1843.
Wagner dijo en su autobiografía del año 1870 "Mein Leben"  que se había inspirado para escribir "El holandés errante" después de un tormentoso paso por el mar desde Riga hasta Londres en julio y agosto de 1839, pero en su "Esbozo autobiográfico"  de 1843 Wagner reconoció que había tomado la historia del relato que Heinrich Heine hizo de la leyenda en su novela satírica de 1834 Las memorias del señor de Schnabelewopski (Aus den Memoiren des Herrn von Schnabelewopski). El tema central es la redención a través del amor.

Wagner dirigió el estreno en la Ópera Semper en Dresde, en 1843. Esta obra muestra los primeros intentos en estilos operísticos que caracterízaría sus posteriores dramas musicales. En El holandés errante Wagner usa una serie de leitmotifs (literalmente, "motivos líderes") asociados con los personajes y los temas. Los leitmotifs están todos presentados en la obertura, que empieza con un tema muy conocido de océano o tormenta antes de pasar a los motivos del Holandés y de Senta.
Wagner originalmente escribió El holandés errante para ser representado sin interrupción — un ejemplo de sus esfuerzos por romper con la tradición — y, mientras los teatros de ópera de la actualidad a veces aún siguen esta directiva, también se interpreta en la versión de tres actos.

A comienzos del año 1839 Richard Wagner fue empleado como director de orquesta en el Teatro de la Corte en Riga. Su extravagante estilo de vida y el retiro del escenario de su esposa la actriz, Minna, causó que contrajera  grandes deudas. Wagner estaba escribiendo Rienzi e ideó un plan para huir de sus acreedores en Riga, escapar a París a través de Londres y hacer su fortuna escenificando Rienzi en la Ópera de París.
 Sin embargo este plan rápidamente pasó a ser un desastre: su pasaporte había sido retirado por las autoridades a causa de sus acreedores, él y Minna tuvieron que hacer un peligroso e ilegal cruce, durante el cual Minna sufrió un aborto. Embarcándose en el Thetis, cuyo capitán aceptó llevarlos sin pasaportes, su viaje por mar se vio repleto de tormentas, una de las cuales arrojó el barco hacia las costas noruegas en Tvedestrand, y un viaje que se esperaba fuera de 8 días al final se convirtió en una travesía de 3 semanas . Este hecho hizo recordar a Wagner la leyenda, ya tradicional entre los marineros del norte de Europa desde el siglo XV, del navegante condenado a surcar los mares en busca de la salvación. Este fue el germen de la ópera, cuyo libreto escribió el propio Wagner en 1841. 


La experiencia de Wagner en París también fue desastrosa. Fue incapaz de conseguir trabajo como director de orquesta y la Ópera no quiso producir su Rienzi. Los Wagner se vieron reducidos a la penuria, confiando en las ayudas de amigos y de pequeños ingresos que Wagner obtenía escribiendo artículos sobre música y copiando partituras. A Wagner se le ocurrió la idea de una ópera en un acto sobre el tema del Holandés errante, que confiaba en que podría interpretarse antes de un ballet en la Ópera.
"El viaje a través de los acantilados noruegos hizo una maravillosa impresión en mi imaginación; la leyenda del holandés errante, que los marineros verificaron, tomó un colorido distintivo y extraño que sólo mi aventura por mar podían haberle dado."
Wagner escribió el primer esbozo en prosa de la historia en París a principios de mayo de 1840, basando la historia en la sátira de Heinrich Heine publicada en Der Salon en 1834. En el cuento de Heine, el narrador muestra una interpretación de una obra dramática ficticia en el tema del capitán marino maldecido de manera que tenía siempre que navegar por blasfemia. Heine presenta al personaje como un judío errante del océano, y también añadió el tema que Wagner tomó vigorosamente en esta y muchas óperas posteriores: el holandés sólo puede redimirse por el amor de una mujer leal. En la versión de Heine, este está presente como un medio para un humor irónico; sin embargo, Wagner tomó este tema literalmente y en su esquema, la mujer es leal hasta la muerte..
A finales de mayo de 1841 Wagner ya tenía terminado el libreto o poema como él prefería llamarlo, en alemán, de la obra bajo el título de Das Geisterschiff (El buque fantasma). La composición de la música había empezado en mayo-julio del año precedente, 1840, cuando Wagner escribió la Balada de Senta, la canción de los marineros noruegos en el Acto III y la posterior Canción del Fantasma de la tripulación del Holandés en la misma escena. 
Estas fueron compuestas para una audición en la Ópera de París, junto con el esquema de la trama. La penuria económica por la que atravesaba, hizo que tuviera que vender, en julio de 1841 y por 500 francos, el argumento y título de la obra a Léon Pillet, director de la Opera de París, que encargó la realización del libreto, en francés, a Paul Foucher y la música a Louis-Philippe Dietsch, pues no fue capaz de convencerle de que la música valía algo. La ópera Le Vaisseau Fantôme (El buque fantasma) que fue estrenada en París en noviembre de 1842, cayendo la obra en el más negro de los olvidos.
El resto de la ópera se compuso durante el verano de 1841, con la obertura escrita al final, y para el mes de noviembre de 1841 la orquestación de la partitura estuvo completa. Aliviado de la necesidad de dar a la Ópera forma de drama en un acto, amplió la ópera a la más convencional forma de tres actos.
El esquema original de Wagner ambientaba la acción en Escocia, y muchos de los personajes tenían nombres escoceses. Cambió la ubicación y los nombres a la final versión noruega mientras la ópera estaba siendo ensayada para su estreno, que tuvo lugar en Dresde en enero de 1843 con el propio Wagner dirigiendo.
Escribiendo en "Eine Mitteilung an meine Freunde" ("Una comunicación a mis amigos") en 1851, Wagner pretendió que El holandés errante representó un nuevo comienzo para él:
"Aquí empieza mi carrera como poeta, y mi adiós al papel de mero cocinero de textos de ópera."
El holandés errante es la primera de las óperas de Wagner que se representó en el Festival de Bayreuth, y, al menos para ese teatro, marca el comienzo del canon maduro de Wagner.


ARGUMENTO
Lugar: En la costa de Noruega
Tiempo: Indeterminado
La ópera presenta a dos personajes «poderosos», tanto a nivel psicológico como interpretativo: el holandés, un papel para un barítono, tesitura nada frecuente en la época del estreno, y Senta, claro símbolo del tema de la redención, que siempre obsesionó a Wagner, y personaje sobre el que compositor advirtió: «¡No dejéis que el lado soñador de su naturaleza sea entendido en el sentido del moderno y enfermizo sentimentalismo!».

El holandés errante, de Albert Pinkham Ryder (c. 1896).

Martha Fuchs como Senta (Berlín, 1936).

Acto I


Narra el encuentro de unos marineros con un misterioso buque, con las velas de color de sangre. En su viaje de regreso a casa, el capitán Daland es llevado por un tiempo tormentoso a buscar un puerto en el que refugiarse. Introducción: Hojoje! Deja al timonel de guardia y él y los marineros se retiran. (Canción del timonel: Mit Gewitter und Storm - "Con tempestad y tormenta en mares lejanos.") El timonel se duerme. Un buque fantasmal aparece a popa y el mar lo empuja contra el navío de Daland y los garfios de abordaje enganchan a los dos barcos juntos. Manos invisibles mueven las velas. Un hombre pálido, con cara enmarcada en una barba negra, salta a la orilla. Lamenta su destino. (Aria: Die Frist ist um; Ha, stolzer Ozean; Wie oft in Meeres - "Ha llegado la hora; Ah, orgulloso Océano; Cuán a menudo en el mar"). El holandés errante está perseguido por una maldición, debido a que en una ocasión invocó a Satanás, y condenado a navegar sin reposo, al que cada siete años se le concede la posibilidad de bajar a tierra en busca de un amor puro que lo salve, con la muerte.
Daland se despierta y conoce al extranjero, quien le dice que no tiene patria ( Mein Schiff ist fest - "Mi barco es sólido"). Éste oye que Daland tiene una hija sin casar, llamada Senta, y pide su mano en matrimonio, ofreciendo un cofre del tesoro como regalo. Tentado por el oro, Daland se muestra conforme con el matrimonio. Sopla un viento sur y ambos buques tienden las velas y navegan hacia el hogar de Daland.

Acto II


Un grupo de chicas locales están cantando e hilando en la casa de Daland. (Coro de hilanderas: Summ und brumm, du gutes Rädchen - "Zumba y suena, buena rueda"). Senta, la hija de Daland, soñadoramente mira a una impresionante imagen del legendario holandés que cuelga del muro; desea salvarlo. Contra la voluntad de su aya, ella canta a sus amigas la historia del Holandés (Balada con el Leitmotiv: Johohoe! Doch Kann dem bleichen Mann - "Pero el pálido hombre"), cómo Satán le oyó jurar y le tomó la palabra. Ella jura salvarlo a través de su fidelidad.
El cazador Erik, anterior novio de Senta, llega y la oye. Acto seguido, las chicas se marchan y el cazador, que ama a la doncella, le advierte hablándole de su sueño premonitorio, en el que Daland regresa con un misterioso extranjero que se la llevará consigo al mar. Ella le escucha complacida, y Erik se marcha desesperado.
Daland, el capitán de la nave noruega, se lleva a casa al holandés; él y Senta se quedan mirando en silencio. Senta apenas nota a su padre, incluso cuando él presenta al invitado como su prometido. En el posterior dúo, que cierra el acto, Senta jura ser leal hasta la muerte. Dúo: Wie aus der ferne; Er steht vor mir - "Desde lejos; Ante mi se halla")

Acto III

Posteriormente, esa misma tarde, las muchachas locales llevan comida y bebida a los hombres de Daland. Invitan a la tripulación del extraño barco que se unan a su alegría, pero es en vano. Las chicas se retiran maravilladas; formas fantasmales aparecen trabajando sobre la cubierta del buque El Holandés errante, y los hombres de Daland se retiran atemorizados.

Senta llega, seguida por Erik, quien le reprocha haberle abandonado, pues ella anteriormente lo amó y juró constancia. Cuando el extranjero, que había estado escuchando, oye estas palabras, queda sobrecogido por la desesperación, pues cree que ahora estará perdido para siempre. Llama a sus hombres, le cuenta a Senta la maldición, y para consternación de Daland y su tripulación declara que él es el "Holandés errante".
Al hacerse el Holandés a la mar, Senta se lanza al mar, diciendo que le será leal hasta la muerte. Esta es su salvación.
El barco espectral desaparece, y se ve a Senta y el Holandés ascendiendo al cielo. Ha! Zweifelst du an meiner Treue! - "¡Ah! Dudas de mi lealtad!"; dúo: Erfahre das Geschick - "Escucha al Destino"
para ganarse el CD les voy a preguntar quién era Ludwig Geyer y cuál fue su influencia en Wagner,  y si hay varias personas que lo respondan correctamente preguntaré qué filósofo fue asiduo visitante de Wagnedr a partir de 1870


martes, 2 de septiembre de 2014

DOMINGO 7 DE SEPTIEMBRE



videos de FALSTAFF

Juan Diego Florez 



                                                                         Mirella Freni




                         Paul Plishka

va a haber un regalito para la persona que me diga en qué ciudad de Italia nació Mirella Freni, si hay empate preguntaré el año, y si persiste el empate preguntaré qué otro famoso cantante fue su amigo de infancia nacido en la misma ciudad


FALSTAFF Argumento de la ópera



El estrepitoso fracaso de "Un giorno di regno", primera incursión de Verdi en la ópera cómica en 1840, en un período luctuoso para el compositor -ya que habían fallecido en poco tiempo tanto su mujer Margherita Barezzi, como su hija Virginia-, supuso que Verdi llegara a plantearse el dejar de componer música. Si bien e3l empresario Merelli consiguió que Verdi siguiese componiendo, la idea de una ópera cómica se había esfumado de la mente del maestro italiano. Tuvo que pasar medio siglo para que el compositor, ya próximo a los ochenta años, volviese a desarrollar una ópera cómica, si bien Verdi ya había mostrado ciertos momentos de lucidez para la comedia en otras óperas serias. En ese punto, el de Bussetto  había alcanzado la gloria de las grandes composiciones (Nabucco, la trilogía romántica, las obras intermedias que van desde 1853 hasta 1867, Aida y Otello) y, sobre todo la madurez en sus últimas obras. Llegado este momento, hay que valorar la presencia cercana de Arrigo Boito, que acertó tanto en la decisión de recomendarle tanto la obra basada para la comedia como a la hora de infundirle ánimos para la composición cuando Verdi se mostraba dudoso de la empresa.
         Falstaff está basado en la comedia de Shakespeare "The Merry Wives of Windsor", o "Las alegres comadres de Windsor". Verdi volvia a inspirarse en el dramaturgo inglés, tan admirado por el maestro de la Roncole y del que ya había musicado Macbeth (1847) y  Otello (1887). Le quedó pendiente ese turbador "El Rey Lear" que intentó en varias ocasiones pero que no pudo llevar a cabo.

         La ópera se estrenó el 9 de Febrero de 1893 en el Teatro de la Scala de Milán con gran entusiasmo, tanto  en el propio teatro como en el Hotel donde se hospedaba Verdi hasta su fallecimiento en 1901.



ACTO I


Cuadro 1
- Posada de la Jarreterra-
A través de diálogos cortos pero intensos comienza esta ópera. El  pícaro  y obeso anciano Falstaff está en la taberna junto a sus extravagantes colaboradores, Bardolfo y Pistola, cuando llega el doctor Caius, indignado y fuera de sí (Falstaff!!...Sir John Falstaff), acusándolo de haber forzado su casa además de otros males mientras que el Caballero se burla de él, entre la indiferencia y la amenaza ("Sta zitto o avrai le beffe"... Callad o seréis motivo de burla). El doctor insiste en acusaciones hacia Bardolfo y Pistola pero éstas son igualmente desoídas hasta el punto de desesperarse el doctor y marcharse. Llega el tabernero con la cuenta, Falstaff se pone a revisarla ("Ssss, sei polli, sei scellini" Seis pollos, seis chelines) para pagar cuando se da cuenta que no tiene suficiente dinero, lo que provoca el enfado del Caballero ("Sei la mia distruzione"...eres mi ruina). Una vez calmado, Falstaff les desvela sus planes de tratar de conquistar a dos damas burguesas con el fin de tener tanto a ellas como sus riquezas. Para ello  ha escrito dos cartas  para Alice Ford y Meg y que, tanto Bardolfo como Pistola, deben entregar en mano. Pero estos recusan por honor. Esa palabra enciende al anciano que les abronca (L'Onore!, Ladri!). Es un aria impresionante, de gran fuerza donde podemos observar su especial manera de definir el honor. Al final de este cuadro, Falstaff los despide (Olà,lesti, al galoppo) de su servicio.

Cuadro 2
-Jardín de los Ford-
Se encuentran  reunidas las amigas Meg, Alice Ford, su hija Nannetta y Mrs. Quickly en el jardín para comentar un hecho curioso: Ambas han recibido  la carta de Falstaff y las comparan, burlándose del Caballero ("Fulgida Alice/Meg") y proponiéndose  organizarle una broma. En este punto observamos como el compositor recurre a un estilo que recuerda a las óperas buffas: las cuatro  cantantes cantan con una perfecta armonía sin necesidad de diferenciar la música según el personaje (sólo hay que ver lo opuesta que es esta pieza comparada con el cuarteto posterior a "La donna è mobile"). A ellas se han unido musicalmente, pero no desde el punto de vista escénico, Ford, Caius, Fenton, Bardolfo y Pistola que también desean vengarse del Caballero por todos los males que les ha ocasionado. Las mujeres marchan pero ellos quedan en escena. Ford le pide a Pistola que vuelva a repetir los planes de Falstaff y anunciando que vigilará tanto a Alice como al "gentilhombre". Como una especie de pausa, el pequeño dúo de Fenton y Nannetta es sincero y jovial, donde destaca ese "bocca baciata non perde ventura" que canta el tenor lírico al despedirse de su amada. Las damas vuelven a escena con un plan establecido: Mrs Quickly irá a la taberna para fijar una cita de Alice con el Caballero para después burlarse de él (Falstaff m'ha canzonata... Falstaff se ha burlado de mí) todo en la misma secuencia dinámica de diálogos cortos y punzantes. Al igual que el otro diálogo, el encuentro entre Fenton y Nannetta vuelve a ser como un descanso para tanta emoción. En este dúo, la música es más pausada y de gran belleza melódica. Regresan en escena los hombres citados para fijar su estrategia: Ford aparecerá en la taberna  bajo un nombre inventado para coger a Falstaff en la trampa. Después de saber ambos planes de hombres y mujeres, volvemos a disfrutar de esa armonía que comentábamos antes, en el que Fenton tiene un valor fundamental al alejarse del ambiente de broma/venganza que tienen el resto de personajes. Marchan los hombres y quedan las mujeres despidiéndose  con ese "Ma il viso mio su lui risplanderà" que aparecía en la carta de Falstaff y las carcajadas de las "comadres" ante la burla que le preparan.


 ACTO II
Cuadro 1
- Posada de la Jarreterra-
             Bardolfo y Pistola regresan a la taberna para pedir perdón a Falstaff ("Siam pentiti e contritti"). Ya de paso, Bardolfo le anuncia la presencia de una dama que pide audiencia. El comienzo del dúo con esa "Reverenza" nos recuerda el tono de la broma que el Caballero ignora. Mrs Quickly le desvela que Alice Ford ha quedado prendada por la carta que el anciano le mandó ("Alice sta in grande agitazione d'amor per voi"... Alice siente un desesperado amor por Vd.) y que puede verla entre las dos y las tres porque el marido está ausente. Falstaff, entre copa y copa, se muestra exultante y acepta la cita con agrado. Pero no acaba aquí la conversación ya que hay otro mensaje más: Meg también ha caído hechizada por la carta y también está hechizada. Falstaff, impresionado por su éxito, tiene una duda: ¿se conocen ambas?. Mrs Quickly, mintiendo, le tranquiliza negando el hecho puesto que la mujer es astuta. Cuando ella marcha, el caballero se muestra exultante como lo demuestra ese "Va, vecchio Joh, va ,va per la tua via" que no será la primera vez que escuchemos. Bardolfo le anuncia la llegada del señor Fontana (el marido de Alice Ford, disfrazado y tomando otro nombre aunque en esta sinopsis será Ford para no produicr embrollos) puesto que tiene deseo de conocer al caballero. La entrada ("Signore, v'assista il cielo"... Señor, que el cielo os asista) ya nos anuncia la conversación de ambos hombres interesados en hacer un pacto como así se verá. Ford le pide, a cambio de unas monedas de oro, que enamore a una dama, Alice Ford (recuerdo que en esta conversación, él es Fontana), de la que está enamorado pero que no es correspondido ("Io l'amo e lei non m'ama"). En este momento surge un delicioso y divertido fragmento que comienza Falstaff canturreando y al que Ford se une( "L'amor, l'amor che non ci dà"...El amor , el amor que no da...) intercalando una frase sobre la siguiente del Caballero. Sin embargo, Ford no cuenta con los planes de su esposa con lo que se ve sorprendido cuando Falstaff le revela que el trabajo ya está casi hecho puesto que se reunirá con ella en poco tiempo. Ford, entre preocupado e indignado, le pregunta si conoce al marido de Alice a lo que el Caballero le asegura que no pero que lo "encornificará con elegancia" y se burla de forma cruel. Falstaff sale para arreglarse y se queda Ford sentado con la bolsa de oro y pronunciando una arenga contra la infidelidad de las mujeres ("È sogno? O realtà?... ¿es sueño?¿es realidad? muy alejada de esos celos de Otello). El aria tiene dos partes: la primera tiene más de indignación mientras que la segunda (Affiderei la mia birra a un tedesco?...Confiaría mi cerveza a un alemán) es algo más melódico, si bien, en la parte final, vuelve a ese tono de la primera parte. Con todo, es un aria que vale la pena disfrutar. Vuelve Falstaff arreglado  para la cita y marchan, no sin antes, darnos el compositor otro momento de arte cómico a la hora de salir ambos de la taberna (Prima voi... prima voi)

Cuadro 2
-Salón en casa de los Ford-
Alice y Meg están divirtiéndose con la broma que planean cuando llega Mrs Quickly. La dama les narra lo acontecido en la taberna ("Giunta all'Albergo della Giarrettiera"... Llegada a la posada de la Jarretera) donde revela que Falstaff se ha creído la historia de que "están perdidas de amor por él". Preparan la escena antes de la próxima llegada del gordo Caballero. En la escena preparan una gran cesta de lavado. Alice, entre preparativos, se preocupa de la tristeza de Nanetta -el padre había preparado la boda de ella con el Dr. Caius en vez de Fenton- y la tranquiliza de que eso no sucederá. Una silla, un biombo, todo está dispuesto para la broma como así lo revela Alice en ese "Gaie comari di Windsor". El Caballero llega a la casa y la ve con su laúd (Alfin t'ho colto... Al fin te he cogido). Se ponen a conversar, revelando el anciano su deseo de que ella fuese suya a lo que ella se opone a sus planes. Asistimos en esta ocasión a una pausa dentro de la intensidad musical para disfrutar de esos "recuerdos" de delgadez de Falstaff ("Quand' ero paggio") con un tono ligero y jovial. Mrs. Quickly aparece para avisar que ha llegado Meg bufando, Falstaff pide que le esconda a lo que ella acepta señalando el biombo. Meg aparece en la habitación anunciando que "el señor Ford quiere guillotinar a un hombre", ignorando que lo que anuncia es cierto y no la broma que ellas pensaron. Mrs Quickly vuelve a aparecer para anunciar la verdadera llegada del señor Ford.  Como en toda "ópera buffa", el embrollo no puede faltar: Fenton y Nanetta, detrás de un biombo, alejados de la crispación; Falstaff que se adentra en la cesta de ropa sucia y escondiéndose de Ford; Bardolfo, Pistola y el doctor Caius  queriéndose vengar del caballero. En un momento de la busca del Caballero, Ford escucha unos ruidos detrás del biombo y, con ayuda de Bardolfo y Pistola, lo tira abajo, encontrándose a su hija Nanetta junto a Fenton mientras Falstaff se agobia por el calor que hay en la cinta y pide socorro. Cuando se marchan todos, Alice pide a los sirvientes que tiren el cesto de ropa sucía, donde está escondido el anciano, al río Tamesis además de avisar a su marido para que ella le pueda contar la historia de la broma que acaban de gastar a Sir John.


 ACTO III
Cuadro 1
-Posada de la Jarreterra-
             Falstaff llega molesto por la burla y las risas de unas horas antes (Eh!, Taverniere"... Eh posadero) y maldice este "Perro mundo y falaz" donde "no existe la virtud". En este momento, el compositor nos devuelve a ese "Va, vecchio John, va per la tua via" del segundo cuadro del Acto I pero con un tono más apesadumbrado, dolorido. El vino que le sirve el posadero le tranquiliza como así demuestra un tono algo más animado ("Buono. Ber del vin dolce..." ¡Bueno, Beber buen vino!) hasta que llega Mrs. Quickly ("Reverenza. La bella Alice".) y le trata de engañar con otra cita a la que Falstaff en principio rechaza por el mal recuerdo de unas horas antes. La dama le entrega una carta donde Alice le dice que le espera a medianoche en el parque real y le ruega que vaya disfrazado de Cazador Negro. En un aparte, Alice, Meg, Ford, Fenton siguen la escena; en cuanto Mrs Quicklyy Falstaff abandonan el lugar aparecen los mencionados para seguir con la trama. Entre todos  van preparando la broma al Caballero y los papeles que  realizarán en la chanza ("Sarai la Fata"...Serás la hada) donde Nanetta será la hada, Mrs. Quickley  tendrá el rol de una bruja y Meg, la ninfa de los bosques. Además, Alice llevará  unos niños para que hagan de elfos, pequeños espíritus ("Avrò con me dei putti" ... Yo llevaré conmigo unos críos). Se despiden recordando que la cita es la encina de Herme y que no se olviden las máscaras. Cuando se han ido todos, Ford y el Doctor Caius pactan un plan secreto para casar a Nanetta con el propio doctor ("Non dubitar, tu sposerai mia figlia"...No dudes, te casarás con mi hija) pero no cuentan con el hecho de que  Mrs Quickley logra escuchar el plan y tratará de abortarlo.


Cuadro 2
-Parque Real, en la encina de Herme-
             Fenton ha llegado primero al lugar de la cita mientras se escucha un breve preludio que nos revela el lugar misterioso que han fijado para realizar la broma a Falstaff. El joven enamorado de Nanetta dispone aquí de su único momento de lucimiento ("Dal labbro il canto estasiato vola"... Un canto extasiado  abandona mis labios") que vale la pena disfrutar aunque sea breve. Llega Alice dispuesta a ayudar a los dos, conocedora de los planes de su marido para casar a Nanetta. Para ello, disfraza a Fenton de monje fraile mientras Mrs. Quickley disfraza de novia a otra persona. Llega Falstaff disfrazado de Cazador Negro y contando las campanadas para la medianoche. Alice aparece en escena con lo que podemos vivir el segundo dúo entre ellos dos con los mismos parámetros que en la anterior cita ("Sono il tuo servo"... Soy tu siervo). Meg grita avisando que llegan "las brujas". A lo lejos se oye la voz de Nanetta invocando a ninfas, elfos, dríadas, sirenas. El caballero se tira al suelo por no ver a las Hadas por no morir (Son las hadas, quien las mire, muere); en este momento empieza la burla en grado máximo. Nanetta, ejerciendo como Reina de las Hadas, tiene aquí su momento más destacado por la belleza vocal que impregna en su invocación de la magia en el bosque ("Sul fil d'un soffio etesio"... Como un soplo de aire). Bardolfo tropieza con el cuerpo de Falstaff y apunta al caballero como objeto de burla para los espíritus ("Alto là...Alto donde estéis) mientras Alice avisa a Nanetta para que se esconda pues se ha iniciado el plan secreto de su marido y el doctor Caius. Entre todos tratan de mofarse del caballero con supuestos exorcismos aprovechando la situación del anciano y exigiendo su arrepentimiento. Son estas escenas donde demuestra el compositor que no cae en algunos tópicos de las "opere buffe" pero, a la vez, da ese toque de comicidad viendo el sufrimiento del caballero recibiendo su castigo. En un momento de la trama, a Bardolfo se le cae la máscara y Sir John le reconoce como uno de sus cómplices ("Naso vermiglionaso barbaglio"... "Nariz bermeja, nariz de barba de gallo). Ford se acerca al caballero mientras Mrs Quickley cubre la cara con un velo blanco al descubierto Bardolfo. Falstaff reconoce en Ford a aquel enigmático Señor Fontana del I acto pero Alice le revela la verdad, que se ha equivocado de saludo pues ese señor es su marido. Mrs Quickley se presenta ante el Caballero mientras que éste responde en plan burlón ese "Reverenza" de los anteriores encuentros. La comadre le explica que era imposible que esas mujeres sintieran algo "por un hombre viejo, sucio y obeso". Sin embargo, el Caballero logra salir del entuerto con  una singular manera de pensar: es él quien logra, con su argucia, la agudeza de los demás. Ford anuncia en ese momento los esponsales de la "Reina de las Hadas"(Nanetta). Alice presenta otra pareja ansiosa de casarse (Nanetta y Fenton); se quitan todos el velo. El doctor Caius queda atónito al ver que se ha casado... con Bardolfo. Ford queda fuera de lugar al ver que su plan ha fracasado y admite la boda de los dos jóvenes. Falstaff trata de preguntar a Ford, recordando ese "caro señor Fontana" del primer acto, quién ha sido el engañado y se acusan aunque de forma benevolente uno con el otro. El final es feliz: el anciano ha recibido la lección, Ford ha visto que su plan ha fallado pero ve a su hija feliz y las alegres comadres han disfrutado de sus bromas que han servido para que todos aprendan. Al igual que otras "opere buffe", todos cantan ese célebre "Tutto nel mondo è burla"  con un final apropiado: "todos se ríen el uno del otro, pero el que más se ríe de todos es aquel que ríe el último".