El interés por ir a uno de los centros más prestigiosos en la enseñanza musical en el siglo XVIII, se enfrentó directamente con la realidad. Un conservatorio que nada tenía con el antiguo esplendor de épocas pasadas y cuyas enseñanzas estaban anticuadas y fuera de lugar con respecto a lo que la sociedad del primer tercio del siglo XIX demandaba. No obstante, Bellini consiguió un bagaje musicalsuficiente para poder emprender en la década de los años veinte un camino en solitario.
Terminados sus estudios presenta su primera ópera Adelson e Salvan, no obtuvo el éxito esperado, pero sí consiguió con esta obra que el empresario Domenico Barbaja se fijase en él y lo contratase para el Teatro San Carlo de Nápoles y más tarde para la Scala de Milán con su obra Il pirata de 1827.
Desde este momento se puede decir que comienza la verdadera carrera musical del compositor, situándose a la altura de finales de la década como uno de los más y mejores reconocidos de Italia, a pesar de que en sus posteriores obras cosechará éxitos y fracasos por igual.
Ya la en la década de los años treinta, Bellini cosechará sus mejores éxitos que le avalan como una de las figuras musicales más importantes del romanticismo. Por un lado al lado del libretista Felice Romani, de tono todavía bastante clásico que contrasta con el romanticismo musical del compositor, esta situación dará como resultado que las relaciones se rompan con lo que Bellini buscará (siguiendo las indicaciones de Rossini) a Carlo Pepoli, quien a partir de estos momentos será su libretista, llegando a realizar con él su obra maestra I puritani.
Bellini morirá prematuramente en París en el año 1835
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios nos interesan queremos hacer de ARTZONE un espacio a tu agrado.