(título original en francés, Les contes d'Hoffmann)
Es una ópera
en tres actos, con prólogo y epílogo, música de Jacques
Offenbach y libreto en francés de Jules Barbier.
Se basa en una obra que el propio Barbier y Michel Carré
habían escrito sobre cuentos de E. T. A.
Hoffmann. El propio Hoffmann es un personaje de la ópera, como él
mismo hacía en muchas de sus historias.
Barbier, junto con Michel Carré, había escrito
una obra, Les contes fantastiques d'Hoffmann ("Los cuentos
fantásticos de Hoffmann"), producida en el Teatro Odeón de París en 1851,
que Offenbach había visto.
Los cuentos en los que se basa la ópera son Der Sandmann (1816), Rath
Krespel ("Consejero Krespel", también conocido en inglés como
"The Cremona Violin", esto es, "El violín de Cremona",
1818), y Das verlorene Spiegelbild ("El reflejo perdido") de Die
Abendteuer der Sylvester-Nacht (Las aventuras de Nochevieja, 1814).
El aria de la "Chanson de Kleinzach" en el prólogo se basa en el
cuento "Klein Zaches, genannt Zinnober" (1819).
La ópera se representó, con cortes, en la casa de
Offenbach, 8 Boulevard des Capucines, el 18 de mayo
de 1879, con Madame Franck-Duvernoy en los papeles de soprano, Auguez como
Hoffmann (barítono) y Émile-Alexandre Taskin en
los cuatro papeles de villano, con Edmond Duvernoy en el
piano y un coro dirigido por Albert Vizentini.
Offenbach murió el 5 de octubre de 1880, dejando la obra
inacabada. Ernest Giraud (1837-1892)
emprendió su orquestación y también le añadió los recitativos, de manera
semejante a lo que hizo con Carmen de Bizet. Se estrenó en la Opéra-Comique de París,
el 10 de febrero
de 1881,
sin el acto de Giulietta.
La ópera alcanzó su representación número 100 en la Salle Favart el 15 de
diciembre de 1881, pero el fuego en la Opéra-Comique en 1887 destruyó las partes
orquestales, y no se vio de nuevo en París hasta 1893 en la Salle de la Renaissance du
Théâtre-Lyrique cuando tuvo 20 representaciones.
Una nueva producción de Albert Carré (incluido el acto de Venecia) se montó en la Opéra-Comique en 1911, con Léon Beyle en el rol titular y Albert Wolff dirigiendo; permaneció en el repertorio hasta la Segunda Guerra Mundial, alcanzando 700 representaciones de la obra en el teatro. Después de una grabación por intérpretes de la Opéra-Comique en marzo de 1948 Louis Musy creó la primera producción de posguerra en París, dirigida por André Cluytens. La Ópera de París representó por vez primera la obra en octubre de 1974, dirigida por Patrice Chéreau con Nicolai Gedda en el rol titular.
Una nueva producción de Albert Carré (incluido el acto de Venecia) se montó en la Opéra-Comique en 1911, con Léon Beyle en el rol titular y Albert Wolff dirigiendo; permaneció en el repertorio hasta la Segunda Guerra Mundial, alcanzando 700 representaciones de la obra en el teatro. Después de una grabación por intérpretes de la Opéra-Comique en marzo de 1948 Louis Musy creó la primera producción de posguerra en París, dirigida por André Cluytens. La Ópera de París representó por vez primera la obra en octubre de 1974, dirigida por Patrice Chéreau con Nicolai Gedda en el rol titular.
La versión en cuatro actos con recitativos se
representó en el Ringtheater de Viena el 7 de diciembre de
1881, aunque se produjo una explosión de gas y fuego en el teatro después de la
segunda representación. Fuera de Francia, la obra se montó en Ginebra,
Budapest, Hamburgo, Nueva York y México en 1882, Viena (Theater an der Wien),
Praga y Amberes en 1883 y Lvov y Berlín en 1884. Otros estrenos locales son el
de Buenos Aires en 1894 y San Petersburgo en 1899. En España
se representó por primera vez en 1905, en el Teatro
Eldorado de Barcelona, cantada en español.
A Londres llegó en 1910. En 1924 se estrenó en el Gran Teatre del Liceu, donde se ha
repuesto en repetidas ocasiones. En Madrid se
representó en el Teatro de la Zarzuela en 1988. En 2006 se ha estrenado en el
Teatro Real de Madrid. Los cuentos de
Hoffmann forma parte del repertorio operístico, se han realizado algunas
grabaciones y se suele interpretar con regularidad. En las estadísticas de Operabase
aparece la n. º 30 de las cien óperas más representadas en el período
2005-2010, siendo la 2. ª en Francia y la primera de Offenbach.
En épocas recientes se ha manifestado en los
teatros de ópera una tendencia a eliminar los recitativos y a sustituirlos por
diálogos hablados, como era la intención de Offenbach. Por otra parte, aunque
se vienen dando los tres actos en el orden Olympia-Giulietta-Antonia, la
intención de Offenbach fue, como queda claro por las referencias en el prólogo
y en el epílogo, que la última fuese Giulietta. En varias ocasiones se ha
representado de este modo.
Idealmente, las tres intérpretes, que no son sino
diferentes encarnaciones de los amores de Hoffmann, deberían ser interpretadas
por la misma cantante, lo que no siempre ha ocurrido. Pero es normal, en los
mismos supuestos dramáticos, que los cuatro papeles de "villano"
(Lindorf, Coppelius, Miracle y Dapertutto) sean interpretados por el mismo
barítono, ya que los cuatro son encarnaciones diferentes del mismo genio del
mal que en cada ocasión frustran a Hoffmann. Algunos otros papeles pueden ser
doblados.
Ediciones
Offenbach no vivió para ver su ópera
representada. Murió el 5 de octubre de 1880, cuatro meses antes de su estreno,
pero después de completar la partitura para piano y orquestar el prólogo y el
primer acto. Como resultado, pronto aparecieron diferentes ediciones de la
ópera, algunas con poca semejanza con la obra auténtica. La versión
interpretada en el estreno de la ópera fue la de Ernest
Guiraud, quien completó la partitura de Offenbach y escribió recitativos.
A lo largo de los años nuevas ediciones han seguido apareciendo, aunque el
énfasis, particularmente desde los años setenta,
se ha puesto en la autenticidad. En este aspecto, un hito fue la edición de Michael Kaye del año 1992,
pero luego música auténtica adicional se encontró y publicó en 1999. Finalmente,
en el año 2011, parece que hay dos editoriales rivales — una francesa, otra
alemana — están a punto de emitir una edición conjunta reflejando y
reconciliando la investigación de las últimas décadas. Cuando aparezca, como
parte de una gran "Edición Offenbach," puede que se esté lo más cerca
posible de unos Cuentos de Hoffmann definitivos. Aquí hay las
"variables" de edición que han acosado a la ópera desde que Offenbach
murió:
- Adición de música extra no escrita por Offenbach.
Normalmente
los directores eligen entre dos arias en el acto de Giulietta:
"Scintille,
diamant", basada en una tonada de la obertura de la opereta de Offenbach
"Viaje a la Luna"
e incluida por André Bloch para una producción en Mónaco en 1908.
El Sexteto (a
veces llamado Septeto, contando el coro como un personaje) de origen
desconocido, pero conteniendo elementos de la Barcarola.
- Cambios de la secuencia de los actos.
Los tres
actos, contando diferentes historias de la vida de Hoffmann, son independientes
(con la excepción de una mención a Olympia en el acto de Antonia) y pueden
fácilmente ser cambiados sin que afecte al conjunto de la historia. El orden de
Offenbach fue Prólogo–Olympia–Antonia–Giulietta–Epílogo, pero durante el siglo
XX, la obra normalmente se representó con el acto de Giulietta precediendo al
de Antonia. Sólo recientemente se ha restaurado el orden original, e incluso
ahora la práctica no es universal. La razón general para el cambio es que el
acto de Antonia está más logrado musicalmente.
- Numeración de los actos.
La numeración
de los actos es objeto de controversia. El estudioso alemán Josef Heinzelmann,
entre otros, se inclina por numerar el Prólogo como Acto I, y el Epílogo como
Acto V, con Olympia como Acto II, Antonia como Acto III y el de Giulietta como
Acto IV.
- Cambios en la propia obra.
A veces la
ópera se representó (por ejemplo en el estreno en la Opéra-Comique) sin
todo el acto de Giulietta, aunque la famosa barcarola de aquel acto fue
insertado en el acto de Antonia, y el aria de Hoffmann "Amis! l'Amour
tendre et rêveur" se insertó en el Epílogo. En 1881, cuando la ópera se
representó por vez primera en Viena, el acto de Giulietta fue restaurado, pero
modificado de manera que la cortesana no muriera al final por un envenenamiento
accidental, pero sale en una góndola acompañada por su servidor Pitichinaccio.
Este final ha sido el preferido desde entonces casi sin excepción.
- Diálogo hablado frente a recitativos.
Debido al
género de opéra-comique, la partitura original contenía mucho diálogo
que ha veces se ha reemplazao por recitativos, y esto alargaba la ópera tanto
que algunos actos se eliminaron (véase más arriba).
- El número de cantantes interpretando.
Offenbach
pretendía que los cuatro papeles de soprano se interpretaran por la misma
cantante, pues Olympia, Giulietta y Antonia son tres facetas de Stella, el amor
inalcanzable de Hoffmann. De manera semejante, los cuatro villanos (Lindorf,
Coppélius, Miracle, y Dapertutto) sería interpretados por el mismo bajo-barítono,
porque todos son manifestaciones del mal. Mientras que doblar los cuatro
villanos es algo bastante habitual, en la mayor parte de las representaciones
de la obra usan diferentes cantantes para los amores de Hoffmann. Esto se debe
a que se requieren diferentes habilidades para cada papel: Olympia requiere una
dotada cantante de coloratura con estratosféricas notas altas, Antonia está
escrita para una voz más lírica, y Giulietta es interpretada normalmente por
una soprano dramática o una mezzosoprano.
Cuando los tres papeles (cuatro si se incluye el papel de Stella) son
interpretados por una sola soprano en una representación, se considera uno de
los mayores desafíos en el repertorio de coloratura-lírico. Entre las sopranos
que han cantado los tres papeles se encuentran Karan
Armstrong, Vina Bovy, Edita
Gruberová, Fanny Heldy, Catherine Malfitano, Anja Silja,
Beverly Sills,
Ruth Ann
Swenson, Carol Vaness, Ninon Vallin
y Virginia
Zeani. Josephine Barstow, Elizabeth Futral, Elena Moșuc
y Joan
Sutherland han interpretado los cuatro papeles.
Una versión reciente incluyendo la música
auténtica de Offenbach ha sido reinstalada por Jean-Christophe Keck,
investigador francés especialista en Offenbach. Una exitosa representación de
esta versión se produjo por la Ópera de Lausana (Suiza). Sin embargo, la mayor
parte de los productores siguen prefiriendo la versión tradicional publicada
por Editions Choudens, con añadidos de una versión preparada por Fritz Oeser, por razones
económicas. Otra edición reciente por Michael Kaye se ha representado en la Ópera Nacional de Lyon y
la Ópera Estatal de Hamburgo
con Elena Moşuc cantando los papeles de Olympia, Antonia, Giulietta, y Stella
en la producción de 2007. Está disponible una explicación completa de las
diferentes versiones, así como una traducción del libreto al inglés e IPA y
traducción al inglés de las fuentes literarias.
La barcarola
El número más famoso de la ópera es la "Barcarolle"
(Belle nuit, ô nuit d'amour), que se interpreta en el Acto II.
Curiosamente, el aria no fue escrita por Offenbach pensando en Los cuentos
de Hoffmann. La escribió como "Canción de los elfos" en la ópera Die
Rheinnixen (Las hadas del Rin), que se estrenó en Viena
el 8 de febrero de 1864. Offenbach murió con Los cuentos de Hoffmann
inacabados. Ernest Guiraud completó la partitura y escribió
los recitativos para el estreno. También incorporó este extracto de una de las
tempranas y largo tiempo olvidadas óperas de Offenbach, en la nueva ópera. La
barcarola inspiró al compositor inglés Kaikhosru Shapurji Sorabji para escribir
su Passeggiata veneziana sopra la Barcarola di Offenbach (1955–56). Moritz
Moszkowski también escribió una transcripción para virtuoso. La
barcarola se ha usado en muchas películas, incluyendo La vida es
bella y Titanic. También proporcionó la
melodía para la interpretación de Elvis Presley
de la canción "Tonight Is So Right For Love" en la película G.I. Blues (1960).
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