lunes, 11 de junio de 2012

Un fragmento de Andrea Chenier

Esta semana veremos Andrea Chenier , y les dejo parte del 
Es una bellísima aria para tenor, pero creo que vale la pena 
 no sólo escucharla, qué les parce?
 
  
CHÉNIER 
(pallidissimo) 
Colpito qui m'avete ov'io geloso celo 
il più puro palpitar dell'anima. 

(accenna al cuore) 

Or vedrete, fanciulla, qual poema 
è la parola "Amor", qui causa di scherno! 

(Sorpresi, tutti stanno curiosi ad udirlo.) 

Un dì all'azzurro spazio 
guardai profondo, 
e ai prati colmi di viole, 
pioveva loro il sole, 
e folgorava d'oro il mondo: 
parea la terra un immane tesor, 
e a lei serviva di scrigno il firmamento. 
Su dalla terra a la mia fronte 
veniva una carezza viva, un bacio. 
Gridai vinto d'amor: 
T'amo tu che mi baci, 
divinamente bella, o patria mia! 
E volli pien d'amore pregar! 
Varcai d'una chiesa la soglia; 
là un prete ne le nicchie 
dei santi e della Vergine, 
accumulava doni 
e al sordo orecchio 
un tremulo vegliardo 
invan chiedeva pane 
e invano stendea la mano! 

(L'Abate con lui altri abatini 
si levano scandalizzati:) 

Varcai degli abituri l'uscio; 
un uom vi calunniava 
bestemmiando il suolo 
che l'erario a pena sazia 
e contro a Dio scagliava 
e contro agli uomini 
le lagrime dei figli. 

(Tutti si sono arrabbiati contro Chénier. 
Gérard solo lo ascolta dal fondo della 
serra, agitatissimo. Gli altri fingono 
non udirlo.) 

In cotanta miseria 
la patrizia prole che fa? 

(a Maddalena) 

Sol l'occhio vostro 
esprime umanamente qui 
un guardo di pietà, 
ond'io guardato ho a voi 
si come a un angelo. 
E dissi: Ecco la bellezza della vita! 
Ma, poi, a le vostre parole, 
un novello dolor m'ha colto in pieno petto. 
O giovinetta bella, 
d'un poeta non disprezzate il detto: 
Udite! Non conoscete amor, 
amor, divino dono, non lo schernir, 
del mondo anima e vita è l'Amor! 








texto como para que lo vayan leyendo . 




CHÉNIER
(muy pálido)
Me habéis golpeado donde yo oculto celoso
el más puro palpitar de mi alma.

(Señala el corazón)

¡Ahora veréis, muchacha, qué poema es la
palabra "Amor" que aquí es motivo de burla!

(Sorprendidos, todos lo escuchan con curiosidad)

Un día miré el 
profundo espacio azul,
y sobre los prados llenos de violetas
llovía el oro del sol y 
brillaba de oro el mundo; 
la Tierra parecía un inmenso tesoro, 
y el firmamento le servía de cofre. 
De la tierra a mi frente 
llegó una caricia, un beso. 
¡Grité, ganado por el amor: 
Te amo, a ti que me besas, 
patria mía divinamente hermosa! 
¡Y, lleno de amor, quise rezar!
Crucé el umbral de una iglesia; 
un cura, en las hornacinas 
de los santos y de la Virgen, 
acumulaba dones 
y a su sordo oído 
un viejo tembloroso 
pedía pan en vano, 
y en vano tendía la mano!

(El abate y con él otros abates 
se levantan escandalizados)

¡Crucé d umbral de las viviendas. 
Un hombre, blasfemando, 
maldecía la tierra 
que apenas le daba para el erario, 
y contra Dios 
y los hombres arrojaba 
las lágrimas de sus hijos!

(Todos gesticulan vivamente rojos de ira 
contra Chénier. Sólo Gérard lo escucha 
desde el fondo del invernadero, muy agitado.
Los demás fingen no escucharlo)

Entre tanta miseria, 
¿qué hace la gente distinguida?

(a Magdalena)

Sólo vuestros ojos 
expresan humanamente 
una mirada de piedad,
en la que os he visto 
como a un ángel.
Y he dicho: "¡Ésta es la belleza de la vida!"
Pero luego, con vuestras palabras,
un nuevo dolor me ha golpeado en pleno pecho.
¡Oh jovencita hermosa,
no despreciéis lo que os dice un poeta.
¡Oíd! ¡No conocéis el amor,
el amor, don divino, no lo escarnezcáis,
alma y vida del mundo es el amor!

miércoles, 6 de junio de 2012

Estuvimos en Flores !!!!!

programa del primer encuentro del Ciclo 2012
El  sábado pasado tuvimos el placer de regresar a un lugar muy querido por nosotras, el Centro Cultural Marcó del Pont, pegado al andén de la estación Flores . 

Hace  varios años que visitamos  el lugar, compartiendo ciclos de ópera  con un público siempre cálido y bien dispuesto, con un nivel de atención que nos sigue asombrando. 
En este regreso nos llevamos la grata sorpresa de que a pesar de un largo año de ausencia reencontramos muchas caras conocidas, que nos recibieron con el afecto de siempre.

El programa desarrollado fue un viaje por las obras del llamado "Siglo de Oro Italiano", y en las voces de grandes cantantes del pasado y del presente compartimos fragmentos de " I Capuleti e i Montecchi", "Norma", "I Puritani" ( todas ellas de Bellini) , "Anna Bolena", "Elixir de amor" , "Lucia di Lammermoor", "La Hija del Regimiento" (de Donizetti), "La Italiana en Argel", "El Barbero de Sevilla " y "La Cenerentola" (de Rossini ).

Queremos reiterar nuestro agradecimiento a la Asociación Cultural Toscana , que hace posible la realización de estos ciclos de difusión de la ópera italiana, y enviarle un afectuoso  saludo al   Sr.  Alberto Spadoni, quien preside la Asociación , al Arq. Baldo Baldi y especialmente a la querida Sra. Carmen Casciani , quienes siempre están colaborando para el mejor desarrollo de los encuentros . Les recordamos que el sábado 4 de Agosto volveremos a Flores para continuar con el ciclo, un fuerte abrazo a todos  !!!!!!!


Andrea Chenier en Olivos


Personajes y Argumento de Andrea Chenier


el libretista Luigi Illica
Andrea Chenier es  un drama de ambiente histórico en cuatro actos con música de Umberto Giordano y libreto en italiano de Luigi Illica, basado libremente en la vida del poeta francés André Chénier (1762-1794), quien fue ejecutado durante la Revolución Francesa. Esta ópera verista fue estrenada en La Scala de Milán el 28 de marzo de 1896. En España se estrenó el 12 de noviembre de 1898, en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Es la ópera más famosa de Giordano y, junto con Fedora, aún hoy está en el repertorio.

Durante la primera mitad del siglo XX fue producida con cierta frecuencia y entró en el repertorio operístico estándar. Una de las razones que contribuyó a su popularidad fue la espléndida música lírico-dramática del tenor principal, que provee a un cantante con talento muchas oportunidades para lucirse en escena. De hecho, el triunfo de Giuseppe Borgatti en el rol titular en la primera representación inmediatamente lo puso entre los tenores italianos de primera fila. Borgatti se convertiría en el más grande tenor wagneriano de Italia, más que un especialista en música verista. Andrea Chénier sigue siendo popular entre el público, pero no está entre las óperas más representadas en la actualidad; en las estadísticas de Operabase aparece la n.º 86 de las cien óperas más representadas en el período 2005-2010, siendo la 34.ª en italiano y la única que aparece de Giordano. Existen varias grabaciones de la ópera.

Personajes

Personaje
Tesitura

Andrea Chénier, un poeta
tenor

Carlo Gérard, un sirviente
barítono

Maddalena de Coigny
soprano

Bersi, su doncella
mezzosoprano

La condesa de Coigny
mezzosoprano

Pietro Fléville, un novelista
bajo

Mathieu, un sans-culotte
barítono

El Abbé, un poeta
tenor

El Increíble, un espía
tenor

Roucher, un amigo de Chénier
bajo o barítono

Schmidt, un carcelero en St. Lazare
bajo o barítono

Madelon, una anciana
mezzosoprano

Fouquier Tinville, el Fiscal
bajo o barítono

Dumas, maestro de la casa
bajo

Damas, caballeros, músicos, sirvientes, soldados - Coro

Argumento

La acción se sitúa entre los años 1789-93, en París y sus alrededores, y está divida en cuatro actos.

Acto I

Baile de la condesa de Coigny
La Revolución Francesa está ya a las puertas, pero la nobelza francesa sigue una existencia despreocupada. La condesa de Coigny da una fiesta en su castillo. Los sirvientes preparan el baile. Entre ellos está Gérard, que se llena de indignación viendo a su padre envejecido que sufre como resultado de años largos de trabajo abusivo para los aristócratas. Cuando los invitados llegan, una típica corte pastoral con coro del siglo XVIII, vestidos como pastores, canta una idealizada música rústica y el ballet representa una historia de amor rural, a la manera majestuosa de la corte. Entre los invitados se cuenta el popular poeta Andrea Chénier. Cuando la condesa le pide improvisar él se niega, pero cuando su hermosa hija, Maddalena, se lo ruega él consiente. Maddalena, flirteando, sugire el tema "amor", pero él rápidamente lo olvida y canta sobre la miseria y el sufrimiento de los pobres, lo que lleva a manifestarse contra los que ostentan el poder en la iglesia y el estado. Maddalena critica a Chénier que no escriba poesía a la moda. El joven defiende con vigor sus ideales contra las costumbres corruptas de la época, que están llevando a la sociedad a la ruina. Mientras tanto suplica a Maddalena, cuya juventud lo ha afectado, de tener mayor atención por un sentimiento gentil como el amor, caído en el desprecio de la sociedad. Maddalena, afectada por las palabras de Chénier, se excusa con el joven. Con excepción de Maddalena, los privilegiados invitados del baile se sienten ofendidos por los ideales sociales y las creencias de Chénier. Gérard aparece liderando un grupo de hombres y mujeres humildes. La condesa critica a su sirviente, que desdeñoso rompe su librea y se aleja con sus amigos pobres. La fiesta se reemprende y los invitados se lanzan a una gavota. Ultrajado, Chénier sigue a Gérard y los pobres.

Acto II

En París cerca del puente Peronnet. Estamos en el período del Terror y ruge Robespierre. Chénier es ahora un revolucionario. Una dama desconocida le escribe pidiendo protección. Se trata de Maddalena di Coigny, cuya madre han asesinado los revolucionarios, y que se ve obligada a vivir escondida, reducida a la pobreza. Se presta a ayudarla la sirvienta mulata Bersi que para mantenerse a ella misma y a su ama, ejerce la prostitución. Gérard se ha convertido en un jefe de la revolución. A Chénier lo invita, su amigo Roucher, a partir para evitar ser capturado por los revolucionarios, pero el joven quiere primero conocer a la misteriosa dama de las cartas. Una tarde, cerca del puente, los dos jóvenes se encuentran y Chénier reconoce pronto a Maddalena; la otrora joven de la fiesta está profundamente transformada. Entre los dos estalla de repente el amor del que disfrutan brevemente. De repente, advertido por "Increíble", irrumpe Gérard, aún enamorado de Maddalena. Entre ellos y Chénier se desencadena un duelo a espada, mientras Maddalena huye. Chénier hiere gravemente a su rival Gérard; este, por amor a Maddalena y creyendo que se muere, aconseja a su adversario que huya con la dama a la que ama, ya que los revolucionarios lo buscan. Al pueblo que acude declara que no conoce al hombre que lo ha herido.

Acto III

El tribunal revolucionario
Francia necesita soldados y dinero. Gérard se ha recuperado y preside un tribunal revolucionario. Una vieja del pueblo ciega, Madelon, ofrece a la patria su único sobrino de 15 años. El espía "Increíble" anuncia el arresto de Chénier por atreverse a criticar la crueldad del poderoso líder revolucionario Robespierre. Es una excelente oportunidad para eliminar a su rival, y poniendo su firma en el fatal documento, riéndose se pregunta: "Nemico della patria?" ("¿Un enemigo de su país?") Sabe bien que es un cargo habitual contra el enemigo personal de uno. Aún así, vacila por un momento recordando que fue un inspirado verso de Chénier el que despertó su patriotismo por vez primera. Y ahora para satisfacer sus pasiones es capaz de sacrificar a un amigo. La lucha entre el honor y el deseo se expresa maravillosamente en la música, la orquesta cita sugerentemente un trozo de la Marsellesa. Finalmente triunfa el deseo, y Gérard firma con un gesto de cinismo.
Apresurado ante el tribunal, Chénier, vehemente, aboga por sí mismo, diciendo que él, un soldado, luchó por su país, y si debe morir, quiere morir luchando por él y no ejecutado vergonzosamente. Maddalena, cuya madre ya ha muerto, aparece en escena. Se ofrece ella misma a Gérard con tal de salvar la vida de Chénier. Gérard entonces aboga por el poeta, pero ya es demasiado tarde, la muchedumbre está sedienta de sangre. Maddalena confusa entre la gente llora amargamente.

Acto IV

Prisión de St. Lazare
Confinado en la triste prisión de St. Lazare, Chénier espera su ejecución, ayudado por su amigo Roucher. Pasa el tiempo escribiendo versos expresando su fe en la verdad y la belleza. Mientras tanto, Maddalena soborna para entrar en la prisión. Gérard accede a llevarla a ver a Chénier. Los enamorados tienen un breve momento tierno antes de hacer una última apelación fallida a Robespierre. Al amanecer, cuando los soldados van a llevarse a los condenados, Maddalena se cambia por una prisionera, Idia Legrey, entregándole su salvoconducto. Toma así su puesto en la carreta al lado del hombre que ama. Los dos amantes se enfrentan serenos a la muerte, llevados por el éxtasis de su amor. En un ángulo, Gérard llora amargas lágrimas.

Arias destacadas

  • "Son sessant'anni, o vecchio", romanza de Gérard, Acto I
  • "O pastorelle, addio", coro, Acto I
  • "Un dì all'azzuro spazio", también conocido como "L'improvviso" (Un día en el espacio azul - Chénier, Acto I);
  • "Nemico della patria?!", monólogo de Gérard, Acto III
  • "La mamma morta" (Mi madre murió... - relato de Maddalena, Acto III)
  • "Come un bel dì di Maggio" (Como un bello día de mayo - romanza de Chénier, Acto IV) Este entre los comparativamente escasos pasajes musicales que pueden extraerse del fluir verista de la obra];
  • "Vivere in fretta" (Vivir apresurado - Bersi);
  • "Vicino a te s'acqueta", dúo entre Chénier y Maddalena, Acto IV




Sobre la creación de la ópera "Andrea Chenier"


El editor Sonzogno estaba preocupado. Uno de los valores musicales cuya carrera había fomentado, Umberto Giordano, no conseguía hacer la ópera que tenía que hacerle famoso. Tras dos fracasos, retiró su apoyo al compositor.

Franchetti, buen amigo de Giordano, convenció a Sonzogno para que reconsiderara su posición y financiara la siguiente ópera de su amigo. Incluso le pasó uno de sus libretos propios. El autor del libreto era Luigi Illica y el libreto estaba basado en la vida del poeta Andrea Chénier.

Illica fue una persona con espíritu aventurero. De las fotos suyas que nos han llegado, todas ellas muestran su rostro por su lado izquierdo. ¿La razón? Perdió su oreja derecha en un duelo por una mujer. Escribió, junto con Giacosa, los libretos de Puccini de las óperas Tosca, La Boheme y Madame Butterfly.

Así fue como Umberto Giordano comenzó a componer la ópera sobre Andrea Chénier. Debido a sus problemas económicos no tenía más remedio que hacerlo en la habitación en la que vivía, un cuartito lleno de lápidas, en la morgue.
Cuando Sonzogno, el editor, se enteró de la obra que estaba financiando, debió maldecir para sus adentros a Franchetti por haberle convencido, porqué la temática era peligrosa por los tiempos que corrían entonces en Italia.
Andrea Chénier fue un hombre que apoyó la revolución francesa pero que, durante la época del Terror de Robespierre, se hizo enemigo de su política. A consecuencia de las críticas de Chénier, Robespierre ordenó su prisión y ajusticiamiento.
Por eso, cuando Giordano presentó su ópera terminada al editor, éste la calificó de "ópera irrepresentable" y no quiso ponerla en escena.

Fue otro compositor, Mascagni quien, meses después, convenció a Sonzogno para que representara Andrea Chénier.
Fue en la Scala de Milán, un 28 de Marzo de 1896, con un ambiente muy tenso.
Y triunfó de forma apoteósica. Incluso tuvieron que hacer varios bises de algunos fragmentos.
Sonzogno envió aquella noche un telegrama a Giordano: CHÉNIER TRIUNFANTE. EL ÚLTIMO ACTO GENERÓ UNA EUFORIA FANÁTICA. EXITO. EXITO. EXITO. 

 
Como toda ópera "verista", Andrea Chénier se asemeja bastante en su narración a la vida real del poeta. Sin embargo, Illica añadió ciertas modificaciones en su libreto.
Es cierto que Chénier estuvo en la prisión de Saint Lazaro y que allí conoció a la aristócrata Anne de Coigny, que sería la inspiración de sus últimos poemas. Sin embargo Chénier fue juzgado y guillotinado. 
Anne de Coigny consiguió salir de la prisión y se marchó del país.
En la ópera Anne se llama Magdalena y surge el amor entre ella y el poeta. Pero Carlo Gerard, antiguo mayordomo de Magdalena, que también la ama, será quien hará encarcelar y condenar a Chénier.
Magdalena consigue entrar en prisión y, ocupando el lugar de una condenada, acompaña a su amado a la guillotina.

UMBERTO GIORDANO


Umberto Menotti Maria Giordano
 Nació en Foggia, en Italia, y a pesar de la oposición de su padre se matriculó en el Conservatorio de Nápoles en 1882. Fue alumno de Paolo Serrao y escribió su primera ópera, Marina para un concurso académico. Posteriormente escribió Mala Vita, una valiente obra verista acerca de un hombre que promete reformar a una prostituta si él se cura de una tuberculosis. Esta obra causó cierto escándalo durante su representación en Roma en 1892, alcanzando más popularidad en Austria y Alemania. Giordano intentó un acercamiento más romántico con su siguiente ópera Regina Diaz (1894), pero ésta fue un fracaso, retirándose después de dos representaciones.
Giordano entonces probó suerte en Milán, de nuevo con un tema verista, con su trabajo más conocido, Andrea Chénier (1896), con un libreto de Luigi Illica basado en la vida del poeta francés André Chénier. Fedora (1898) fue también un éxito, y es representada en la actualidad. Su trabajo posterior es menos conocido, aunque ocasionalmente representado.
El teatro más importante de Foggia le está dedicado. También existe en Foggia una plaza en su honor, en el que varias estatuas recuerdan sus obras más famosas.
El hasta entonces casi desconocido Giordano compuso Andrea Chénier a los 27 años; después del estreno, en la Scala de Milán (el 28 de marzo de 1896), era ya un hombre célebre. Lo siguió siendo hasta su muerte, a pesar de que (igual que Mascagni y Leoncavallo) no tuvo otro éxito igual. Sin embargo, Andrea Chénier se representó en todo el mundo: en Nueva York en 1896, en Londres en 1903 y en París en 1905.

Umberto Giordano



Quién era el verdadero André Chénier ?

   André Marie Chénier (Estambul, 30 de octubre de 1762 - París, 25 de juliode 1794) fue un poeta francés, ejecutado durante el periodo del Terror de la Revolución francesa acusado de «crímenes contra el Estado». Su poesía sensual y emotiva le convierte en uno de los precursores del Romanticismo. Hermano del político y escritor Marie-Joseph Chénier. La vida de André inspiró el libreto de la ópera del compositor Umberto Giordano Andrea Chénier y se recrea también en la novela de Charles Dickens Historia de dos ciudades.

Infancia y juventud

Nació en Gálata (actual barrio de Karaköy, en Estambul), hijo de Louis Chénier (un comerciante de ropas procedente del Languedoc que había llegado a ser el equivalente al cónsul francés en Constantinopla. Aunque su madre, Elisabeth Santi-Lomaca se jactaba de sus orígenes griegos (su hermana será la abuela de Adolphe Thiers), estos son bastante dudosos.
Cuando André tenía tres años de edad, regresó con su familia a Francia. De 1768 a 1775 su padre trabajó de cónsul en Marruecos, pero su familia permaneció en Francia. La infancia de André y su hermano Marie-Joseph transcurrió en Carcasona, en casa de una tía, hasta que marcharon a París para estudiar en el Colegio de Navarra entre 1773 y 1781 (colegio en el que se habían formado personajes tan importantes como Jean Gerson o Bossuet).Su madre, le transmitió el amor por la Antigüedad clásica, que habría de conformar su gusto estético: su poesía, en este sentido, responde a la ambición de conjugar la mentalidad de su tiempo con la estética clásica. Su culto a la perfección formal y a la serenidad en la expresión es la inquietud propia de un ilustrado. Realiza su primera aproximación al mundo de la literatura, junto a su hermano Marie-Joseph en el salón literario de su madre, al que acuden algunos de los intelectuales más conocidos del momento, como el poeta Lebrun-Pindare, el químico Lavoisier, el compositor Lesueur, el caballero Dorat (escritor) y, un poco después de estas fechas, por el pintor Jacques-Louis David. Aún adolescente, trabajará en unas Elegías. En 1783 ingresó como cadete en el regimiento de Estrasburgo, pero su paso por el ejército fue breve.

Vocación poética: primeras obras

Ya en París se manifestó su vocación poética y su gusto por los poetas clásicos. Su viaje a Roma en 1784 le confirmó su amor por la Antigüedad. Visitó también Nápoles y las excavaciones de Pompeya y volvió a París con la mente llena de imágenes poéticas y de proyectos, de los que realizó muy pocos. Durante cerca de tres años estudió y experimentó obras en verso sin que su familia le presionara para que se dedicara a otras labores o le interrumpiera. Escribió principalmente églogas y poesías bucólicas, a imitación de las obras de Teócrito, Bión de Esmirna y del resto de poetas de la Antigua Grecia.
Entre los poemas que escribió o esbozó durante este tiempo se encuentran L'Oaristys, L'Aveugle, La Jeune Malode, Bacchus, Euphrosine y La Jeune Tarentine ("La joven de Tarento"), este último un buen ejemplo de cómo Chénier asimilaba e integraba las influencias clásicas, pues es una especie de mosaico personal en el que hay reminiscencias de una docena de poetas antiguos. Eran los tiempos del Neoclasicismo en el arte y Chénier prefería el helenismo al periodo ático. Chénier fue mucho más que un imitador: "La joven de Tarento" es una obra de emoción e inspiración personal; aunque su colorido poético proceda de la Mitología clásica, su espíritu es totalmente propio, como lo son otras obras de inspiración clásica de poetas como Milton, Gray, Keats o Tennyson.
Además de sus églogas y sus elegías, Chénier experimentó también desde su primera juventud con poemas de carácter filosófico y didáctico. Cuando comenzó su Hermes en 1783 tenía la ambición de condensar la Encyclopédie de Denis Diderot en un poema, a la manera de lo que había hecho Lucrecio. Este poema meditaba sobre la posición del hombre dentro del Universo, primero solitario y después en sociedad. El poema nos ha llegado de manera fragmentaria y aunque tiene pasajes de gran calidad, es demasiado deudor de las ideas de Erasmus Darwin. En otro fragmento poético titulado L'Invention encontramos una declaración de principios de Chénier sobre su poética: Sur des pensers nouveaux, faisons des vers antiques («Sobre pensamientos nuevos, hagamos versos antiguos»). Suzanne se inspira en la historia bíblica de Susana (narrada en el libro del profeta Daniel) y es una obra ambiciosa, escrita en seis cantos.
Durante este tiempo André no publicó nada y muchas de estas obras quedaron inconclusas.

Estancia en Inglaterra

En noviembre de 1787 se le presentó una gran oportunidad: el nuevo embajador francés en Londres, M. de la Luzerne, le ofreció ser su secretario. El puesto era demasiado bueno como para rechazarlo, aunque no apreciaba al pueblo inglés y escribió amargas burlas sobre Ces Anglais. Nation toute à vendre à qui peut la payer. De contrée en contrée allant au monde entier, Offrir sa joie ignoble et son faste grossier. («Estos ingleses. La nación entera se vende al mejor postor. De pueblo en pueblo se extienden por el mundo entero, ofrecen su alegría innoble y su fasto grosero») y se retrató a sí mismo odiándose por estar en las orillas del fière Tamise (el «fiero Támesis»). No estudió a fondo la literatura inglesa, aunque parecía interesado en la obra de John Milton y James Thomson y en alguno de los versos de Chénier se aprecia una remota inspiración de Shakespeare y de Thomas Gray.

Revolución francesa. Prisión, últimas obras y muerte

Los acontecimientos de 1789 y el éxito de su hermano menor, Marie-Joseph, como polemista político hicieron que todos sus pensamientos estuvieran puestos en Francia y que tomara la decisión de regresar. En abril de 1790 abandonó Londres y volvió a la casa paterna en la calle de Cléry de París. Francia estaba en aquellos momentos en un periodo de convulsión política, al borde de la anarquía. Chénier pensaba que la revolución había cumplido sus objetivos con la implantación de una monarquía constitucional y abogaba por su fortalecimiento y porque a partir de entonces todos los franceses se sometieran al imperio de la ley. Aunque moderado en sus ideas políticas, era muy apasionado en la defensa de sus opiniones y peligrosamente impetuoso al rebatir las ideas contrarias. El anterior poeta pastoril se había transformado en un maestro de la sátira. Su texto Avis au peuple Iran Qais (24 de agosto de 1790) tuvo su continuación en el retórico Jeu de paume, suerte de oda moral dirigida al pintor Jacques-Louis David.
Frecuentó el Club de los Feuillants y colaboró frecuentemente en el Journal de Paris entre noviembre de 1791 y julio de 1792, cuando escribió su inflamado poema a Collot d'Herbois, Sur les Suisses révoltés du regiment de Châteauvieux. La insurrección del 10 de agosto de 1792 anuló y dispersó a los miembros de su partido y sólo se salvó de las matanzas de septiembre gracias a que huyó camino de Normandía. Al mes siguiente su hermano, Marie-Joseph, formó parte de la Convención Nacional. André veía sombrío la marcha de los acontecimientos en Francia. Escribió una Ode a Charlotte Corday felicitando a Francia porque Un scélérat de moins rampe dans cette fange («Un malvado menos» -Marat- «se arrastra por este fango»). En un escrito dirigido expresamente a Malesherbes reúne argumentos en defensa del rey Luis XVI.

Tras la ejecución del rey, salió de París y se refugió en el campo, en Satory (Versalles). Sólo abandonaba su casa cuando caía el sol. Allí escribió poemas inspirados por la señorita Laurent Le Coulteux (a la que llama Fanny en sus obras), entre otros la exquisita Ode à Versailles, uno de sus mejores poemas. Su vida solitaria en Versalles duró cerca de un año. El 7 de marzo de 1794 fue arrestado en la casa de la señora Piscatory en Passy. Dos agentes del Comité de Salud Pública había llegado en busca de una marquesa fugada y encontraron en la casa al desconocido y sospechoso Chénier, que estaba allí de visita de cortesía.
Fue conducido preso al Palacio de Luxemburgo (situado en las afueras de París) y después a la prisión de Saint-Lazare. Durante los 140 días de su prisión escribió los maravillosos yambos (en versos alternos de doce y ocho sílabas) que (en palabras de la Encyclopædia Britannica, 1911) hiss and stab like poisoned bullets («silban y cortan como balas envenenadas»). Estas obras llegaron a conocimiento de la familia de Chénier gracias a la venalidad de uno de sus guardianes. En la cárcel escribió el más conocido de sus poemas, el patético La jeune captive («La joven cautiva»), un poema lleno de encanto y de desesperación. Sofocado por la atmósfera de crueldad y vileza, la agonía de Chénier pudo expresarse en estos últimos yambos que escribió contra la Convención. Su hermano Marie-Joseph hizo cuanto pudo por socorrerlo y liberarlo, pero fue inútil. Diez días antes de morir, el pintor Joseph-Benoît Suvée acabó el más conocido de los retratos del poeta.
Fue mandado ejecutar por Robespierre (que había sido una de las personas más criticadas por Chénier en sus artículos del Journal de Paris). Al atardecer André fue conducido en una carreta hacia la guillotina, junto a una princesa de Mónaco, y ambos fueron ejecutados en la Plaza de la Nación.
Tres días más tarde, Robespierre fue depuesto e igualmente guillotinado, terminando así el periodo del Terror.
Existe un testimonio sobre los últimos momentos de Chénier debido a Latouche. Su relato es demasiado melodramático y debe ser tomado con prevención.
El cuerpo de André Chénier está sepultado en el cementerio de Picpus.

La muerte prematura de Chénier (no había cumplido treinta y dos años) interrumpió abruptamente una carrera destinada a lo más alto, dada su sensibilidad y la maestría que demuestra en los poemas que pudo escribir.
En vida sólo publicó Jeu de paume (1791) y el Hymne sur les Suisses (1792). El resto de su obra apareció póstumamente, incluido el Jeune Captive, publicado en la Decade philosophique el 9 de enero de 1795. La Jeune Tarentine apareció en Mercure el 22 de marzo de 1801 y Chateaubriand citó algún pasaje de esta obra en su Genio del cristianismo.
La primera edición de la poesía de Chénier fue la que hizo el escritor Henri de Latouche en 1819. Después de esta editio princeps se descubrieron numerosos poemas y fragmentos. Becq de Fouquiéres editó un nuevo volumen en 1862 y otro más completo en 1872. El mismo investigador publicará en 1875 Nuevos documentos de André Chénier. En 1892 la señora Elisa de Chénier legó a Bibliothèque Nationale los manuscritos que conservaban los familiares del poeta. Paul Dimoff pudo finalmente fijar la obra completa de André Chénier, que se publicó en la editorial Delagrave.

la casa de André Chénier en 1793 - 97 rue de Clery 

Esta foto se tomó en 1907